También declararon el padre de Matías Benicelli y la madre de Enzo Comelli. Mañana se hará la última ronda de testigos.

Tras el testimonio de Ciro Pertossi y el perito informático, Pablo Rodríguez Romeo, hicieron lo propio los padres de los imputados: Mauro Pertossi, Eduardo Benicelli y María Alejandra Guillén. También participó Agustín Costa Shaw como perito y psicólogo clínico que intentó entrevistar a los rugbiers.

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Mauro Pertossi, padre de Ciro y Luciano, aseguró ante el Tribunal que sus hijos "no son asesinos" y lo que pasó fue una desgracia. “Todo esto es una desgracia. Uno cree que las cosas están encaminadas en la vida, llega esto y no sé qué pensar. No puedo creer que estemos viviendo este momento... Mis hijos no son asesinos son chicos, son adolescentes, son vagos como decimos en el barrio", expresó. También, detalló que "después de 25 años de trabajo, me han pedido que me desligara", en relación a su vínculo laboral con la empresa Toyota. Mauro Pertossi es además padrino de Blas Cinalli y tío de Lucas Pertossi.

Más tarde, fue el turno de Eduardo Benicelli, padre de Matías, frente al estrado. Comenzó diciendo que "fueron tres años de mucho dolor" y agregó: "Nunca imaginé pasar una situación así. No sé como seguir. Escucho que nos dicen hijos de puta. No le encuentro explicación. Es terrible, un dolor terrible para todos. Quieren curar el dolor generando mas dolor". En cuanto a la situación de Matías, explicó que, tras terminar la secundaria, se dedicaba a jugar al fútbol y trabajar en el taller de chapa y pintura que tiene la familia.

En último lugar declaró María Alejandra Guillén, madre de Enzo Comelli, quien relató que "Enzo hacía deportes, tenía que rendir materias del secundario y trabajaba en un boliche en la parte de la caja. Con eso se pagó las vacaciones porque yo ese año me había quedado sin trabajo". Y, en relación al terrible hecho que tuvo como consecuencia la muerte de Fernando Báez Sosa, afirmó: "Estamos devastados desde ese momento. Nos cambió la vida a todos. Es una agonía constante. No podés salir a la calle. Mi marido casi pierde el trabajo. Es tremendo. La familias, las enfermedades, las llamadas". Antes de abandonar el Tribunal, se dirigió Fernando Burlando, abogado de la familia de la víctima y le dijo: "yo no soy ninguna puta. Hace tres años que esperé este momento, yo necesito decirlo".

La 12ª audiencia por el juicio de Fernando Báez Sosa finalizó pasadas las 12.30. Se espera que mañana se realice la última ronda de testigos del proceso. Los alegatos están programados para los días 23 y 24 de este mes, y el veredicto se anunciará el 31 de enero. Por su parte, mañana los padres de Fernando participarán de un encuentro interreligioso en memoria de su hijo, al cumplirse tres años de su asesinato.