Luciano Bonamaison presentó su declaración ante el Tribunal. Luego habló Juan Manuel Pereyra Rosas, quien también recibió golpes esa madrugada.

Luciano Bonamaison, uno de los amigos de Fernando Báez Sosa y testigo del brutal asesinato del joven, habló en el Tribunal de Dolores luego del cuarto intermedio, y aseguró que el ataque de los rugbiers fue dirigido directamente hacia Fernando. Más tarde, hizo su relato Juan Manuel Pereyra Rosas, que fue agredido por los rugbiers al salir del boliche.

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 “Salimos y cuando Fernando nos estaba contando lo que había pasado en Le Brique, nos arman una especie de ‘emboscada’, nos rodean, era como 8, según calculé en ese momento. Vivieron de la derecha y de la izquierda”, comenzó relatando. Acto seguido, apuntó contra Máximo Thomsen e indicó: “Yo vi cómo Máximo Thomsen, a quien reconocí en la rueda, le pegaba un patada a Fernando con odio, con brutalidad, con intención de matarlo”. Además, afirmó que cuando quisieron intervenir para defender a su amigo, los imputados les impidieron acercarse.

Enfatizó también que el grupo de rugbiers arengaba para golpear a Fernando.  "Vamos, vamos, mátenlo al negro de mierda", recordó. Luego llegó el turno de Juan Manuel Pereyra Rosas, quien fue golpeado dentro del boliche por Luciano Pertossi, según indicó. "Estábamos como en una ronda mientras nos contaba por qué lo habán sacado. Estábamos esperando a otros para irnos a dormir y en ese momento siento una piña, de espaldas, en el oído y pomulo derecho que me deja aturdido", explicó con detalles. Al salir, recalcó que recibió un nuevo golpe que lo dejó aturdido y escapó corriendo.

En relación al ataque de los rugbiers en la vía pública, Pereyra Rosas volvió después al lugar y detalló que otro de sus amigos envió un mensaje al grupo de WhatsApp que compartían, en el que les contó que Fernando “estaba inconsciente” y que además, al escapar, alcanzó a ver a Fernando con la camisa rota.