Lorena, la hermana del repartidor de 25 años, dio su crudo relato del hecho ocurrido entre enero y febrero. Apuntó contra la Justicia y la seguridad en el municipio. Ya hay dos imputados y un detenido gracias a las manifestaciones.

La familia de Nicolás Córdoba, joven que murió en San Miguel hace seis luego de chocar mientras huía de motochorros, continúa reclamando justicia y que se aplique todo el peso de la ley en los dos imputados que tiene la causa. Su hermana Lorena habló con El Bonaerense y dio su crudo relato, además de apuntar contra la Justicia y la seguridad en el partido.

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El hecho sucedió el viernes 28 de enero, aproximadamente a las 21. Nicolás estaba haciendo su habitual trabajo de reparto cuando lo engancharon dos motochorros que intentaron robarle la moto y lo persiguieron por cuadras. En Remigio López y Tupac Amarú se produjo el choque con un tercero (José Bustos) la otra víctima del caso, que tenía más de 60 años.

A raíz del choque, Nicolás impactó su cabeza contra un poste de luz de cemento, lo cual le produjo hundimiento de cráneo. También se prendió fuego por la explosión de la otra moto. Los vecinos lograron apagar el fuego y asistirlo. “Una testigo fue la que confirmó que Nicolás le aseguró que los que se fugaron le querían robar la moto”, contó Lorena.

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“La misma noche del accidente ya estaba inconsciente y entubado. Nos dijeron que lo único que lo podía salvar era el corazón fuerte, pero no dio a basto, la peleó cinco días y el martes 2 de febrero falleció”, relató su hermana.

Pese a que los motochorros circulaban con una moto con pedido de captura, en primera ocasión tanto la Justicia como los responsables municipales habían tomado el caso como una “picada de motos”, según relató Lorena.

Sin embargo, no fue así. “A mi negro lo perdimos con sólo 25 años y toda una vida por vivir sólo por una moto”, expresó entre lágrimas su hermana. Y agregó: “Me cuesta muchísimo revivir esto. Nunca hicimos el duelo porque queremos que estos pibes paguen por lo que hicieron”.

“Ya nada será igual para nosotros, siempre nos va a faltar él, pero queremos justicia y que vayan con todo el peso de la ley contra los delincuentes que no tuvieron consideración de anda al ver a mi hermano tirado, perdiéndose fuego”, expresó.

Ante la ausencia de la Justicia, investigaron por su cuenta:

“Hasta que no se murió Nicolás, la Justicia y la policía nunca se movió para buscar a los delincuentes. Se perdieron pruebas y cosas muy valiosas por la lentitud. Tuvimos que hacer marchas junto a los amigos en la plaza de San Miguel para que cambie el fiscal”, aseguraron.

“Confiamos siempre en lo que mi hermano dijo antes de perder el conocimiento. Empapelamos todo San Miguel pidiendo justicia”, explicó.

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“Justo las cámaras del municipio no andaban en el lugar donde ocurrió el accidente. Recorrimos todo el lugar, puerta por puerta para buscar cámaras. Encontramos la filmación de la esquina y vimos cómo se escaparon los dos pibes”, reveló con bronca.

“Gracias a la gente y lo que hicimos, hicieron allanamientos que derivaron en detenciones. Primero de un joven que finalmente no había participado en el ilícito pero que, al conocer a los responsables, dio sus nombres. El acompañante era Emiliano Martínez (15), que ya quedó detenido”, sostuvo.

En base a investigación de la familia, se dio todo. “Confiamos en la gente y en Dios y conseguimos testimonios y demás para que ya esté casi al 100% confirmado que el causante de la muerte de Nicolás es este pibe, Gabriel Vivas o Gabriel Arias, alias el "Gringo de Manuelita"”, aseguraron.

“Si nos quedábamos haciendo el duelo, hoy no habría dos imputados y un detenido”, finalizó entre lágrimas.