Las baldosas y los cables de luz se convirtieron en un peligro para los vecinos y apuntan contra el municipio.

El estado municipal cobra impuestos a los vecinos por distintas tareas, como las de mantenimiento de veredas, luminarias y otras cosas similares. Sin embargo, en San Isidro nada de esto ocurre. Es que decenas de habitantes de ese distrito reclaman por el estado de los árboles que están destruyendo veredas y cables de luz, poniendo en peligro a la gente.

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“Este árbol está levantando toda la vereda, las baldosas y los cables enredados. Calle Diego Palma y Moreno de la peluquería Bárbara Estilista y no debo ni un impuesto”, relata Alicia. Y allí, muchos vecinos comenzaron a hablar sobre el mismo problema en sus calles.

“La semana pasada quitaron un árbol de Diego Palma y Gral. Paz porque molestaba la entrada del juzgado (bla bla bla), a media cuadra por G. Paz hay un ficus que está rompiendo la vereda y la municipalidad no da el permiso para quitarlo”, comentó otro vecino, enojado por el privilegio de las autoridades.

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Por otra parte otros vecinos aconsejaron, ante la falta de respuesta municipal, llamar a alguien que ayude a inclinar el árbol hacia la calle, para evitar que le rompa la casa. Por lo pronto, no tiene respuesta alguna.

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