Posse aseguró que son 100 propiedades, sobre las que se adeuda más de 400 millones de pesos.

Dentro del municipio bonaerense de San Isidro se detectaron cerca de 100 mansiones que acumulan una deuda que lleva varios años, tras el impago del ABL, que llegó a superar los 400 millones de pesos, entre las localidades de Acassuso, Martínez y el bajo de San Isidro.

Frente a ello, la gestión de Gustavo Posse notificó a los propietarios morosos que, de no regularizar la situación, comenzarán con el remate de las viviendas, con el objetivo de recuperar los montos adeudados.

Las primeras advertencias fueron realizadas sobre dos propiedades que no pagan el impuesto del ABL desde el 2003 y el 2005. En este mismo sentido, el distrito notificará a más de 90 propiedades que están en una situación similar.

Según informaron, se trata de viviendas lujosas. Una de ellas posee siete baños, living comedor, sala de estar, escritorio, cocina, lavadero, dos dormitorios de servicio, que se suma a tres dormitorios más un dormitorio principal. A su vez, otra mansión cuenta con un garage de 125 metros cuadrados, cocina comedor, living, jardín de invierno, sala de estar, sala de juegos, 10 baños, escritorio, cinco habitaciones, habitación principal y pileta. Se encuentran además en las zonas más caras de San Isidro.

Desde el municipio de zona norte informaron que la mayoría de las casas están vacías porque “no pertenecen a familias sino a sociedades anónimas que las compran para lavar dinero y en algunos casos hasta colocaron maniquíes en las ventanas para simular la presencia de gente”.

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“Son propiedades que generaron deudas enormes por pura especulación, ya que podrían pagar mensualmente la tasa municipal. Las mismas están a nombre de sociedades anónimas y las denominadas ‘offshore’, radicadas en un país que usualmente es un ‘paraíso fiscal’, por lo cual sabemos que la falta de pago es pura falta de voluntad”, explicó Posse.

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La primera de las propiedades notificada tiene una deuda de 4,6 millones de pesos, mientras que la segunda debe, desde 2003 a la fecha, 5,1 millones de pesos. Estas propiedades están además valuadas en unos dos millones de dólares cada una.

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Luego de la intimación en general los propietarios terminan pagando lo que deben. “Esperamos que sus propietarios puedan recapacitar y asumir sus deudas como corresponde. Queremos frenar la especulación de unos pocos para convertirla en el beneficio de muchos. Creemos que es un pequeño acto de justicia para quienes mes a mes cumplen con sus obligaciones ciudadanas”, agregó Posse.