Por el misterioso crimen detuvieron a la empleada doméstica, pero hay un trasfondo sospechoso, ligado a la empresa donde trabajaba.

Un abogado, de 74 años, y su esposa, de 72, fueron encontrados muertos este jueves por la mañana dentro de un automóvil, en el garage de la casa del matrimonio, en Vicente López. Si bien ya se detuvo a la empleada doméstica, hay un trasfondo que ya levanta sospechas...

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Enrique Del Río, de 74 años, y Mercedes Alonso, de 72 años, domiciliados en Melo y Gaspar Campos, fueron las víctimas. Los cadáveres de los jubilados fueron encontrados sin vida y con impactos de bala (ella tenía uno y él, tres) dentro de su automóvil Mercedes Benz, chapa JPP 012.

¿Quiénes eran?

Del Río era abogado y también había sido miembro de la Policía Federal. Se retiró como oficial principal con una antigüedad superior a 15 años en la Fuerza. Asimismo, había sufrido un tumor en la cabeza y contaba con asistencia terapéutica.

El matrimonio también se encontraba registrado en el rubro de servicios inmobiliarios de la AFIP: era propietario de playas de estacionamiento en la Ciudad de Buenos Aires. También tenían una casa de fin de semana en el country San Diego de Francisco Álvarez, Moreno.

Junto a su mujer, tuvieron 20 años atrás una empresa en común, dedicada al rubro de vigilancia y seguridad. Ahora, él era accionista de una empresa de celulares.

Dentro de esa empresa de vigilancia justamente, su socio fue el ex comisario de la Policía bonaerense Salvador Ramón Patti, primo hermano de Luis Abelardo Patti, ex subcomisario y ex intendente de Escobar que cumple una condena a perpetua por delitos de lesa humanidad en la última dictadura militar.

Todo causa sospechas

La escena del crimen era aterradora. A Del Río lo encontraron con dos tiros en el pecho y uno en una pierna. Mientras, su mujer, había recibido un tiro en el rostro.

La pareja se estaba por mudar a un lujoso edificio del barrio porteño de Núñez. Se esperan nuevos resultados de pericias para intentar determinar cómo pasó todo.

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La única sospechosa -y detenida- por el momento es María Ninfa Aquino, la empleada doméstica de nacionalidad paraguaya. Según indican, la mujer de 64 años tuvo varias contradicciones en su declaración.

Una de las hipótesis que se investiga es que los responsables por los crímenes no dejaron rastros. Se llevaron los archivos DVR de las cámaras de seguridad de la casa, por lo que se sospecha que podría tratarse de delincuentes experimentados.

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De acuerdo a la información que trascendió en el último día, el caso podría investigarse como un homicidio en criminis causa, es decir, matar para ocultar un robo.