La realidad siempre -pero siempre- supera a la ficción. Te espero, acá, cada semana.
- EL BONAERENSE – Buenos días, agente Q. ¿Tuvo usted una linda semana? Parece que ya comenzaron a irse las jornadas de calor, con el comienzo del otoño.
- AGENTE Q – ¡Lo curioso, amigo mío, es que en la Policía de la Provincia de Buenos Aires siempre es verano! ¡Y especialmente a finales de marzo!
- EL BONAERENSE – No lo entiendo.
- AGENTE Q – Sucede que, habitualmente en marzo, al culminar el tradicional Operativo Sol, en la fuerza policial se producen los famosos retiros y cambios. Para ser más específicos y que nos entiendan los lectores: hay policías que pasan a situación de retiro activo, o sea que serían una suerte de semijubilados, y acontece que otros uniformados son promocionados a los diversos cargos, que podrían haber quedado vacantes. Siempre en el aspecto teórico.
- EL BONAERENSE – ¿Por qué teórico? ¿Acaso no son pasados a situación de retiro aquellos policías que alcanzaron la antigüedad necesaria?
- AGENTE Q – Porque en el aspecto práctico son realmente pasados a retiro los uniformados que no son amigos del jefe de la fuerza policial. Eso quiere decir que, si sos amigo de Daniel Alberto “El Fino” García, permanecés en actividad o en caso que así lo requieran los padrinos políticos que tiene cada uno de los jefes. Muchos de los actuales jefes están cumplidos en la edad, pero siguen acomodados en sus sillones.
- EL BONAERENSE – ¿Todo acomodo?
- AGENTE Q – ¡Como siempre! La Policía de la Provincia de Buenos Aires se maneja siempre por acomodo. Si se manejara por razones de absoluta capacidad, los ciudadanos tendrían mejores niveles de seguridad. Con respecto a estos famosos cambios, siempre aparecen las expresiones de deseo de los marginados por la conducción policial y emergen a full esas internas de las que siempre hablamos en Los Polichismes a la Gorra.
- EL BONAERENSE – ¡No me deje con la intriga!
AGENTE Q – Le ofrezco un ejemplo de los tejes y manejes. Hace ya varios meses, el año pasado, en la zona oeste del Gran Buenos Aires, había un jefe policial que tenía a su cargo una de las Superintendencias. Un fulano con doble apellido.
EL BONAERENSE – ¡Otra vez con el tema del doble apellido!
AGENTE Q – Ya se lo expliqué, amigo mío. La policía provincial tiene muchos jefes que cuentan con doble apellido, pero la existencia del doble apellido no garantiza ni capacidad ni tampoco un aspecto de nobleza. Regreso al ejemplo: este individuo es otro de los amigos de García y el cargo lo había recibido por tal motivo.
EL BONAERENSE – ¿Duró mucho en el cargo?
AGENTE Q – No. Ahí aparece el aspecto curioso del asunto. EL MISMO PIDIÓ SER RELEVADO DEL PUESTO.
EL BONAERENSE – ¡Epa! ¿Cuál fue el motivo?
AGENTE Q – Por favor, le solicito que no se ría. O, al menos, que contenga la carcajada.
EL BONAERENSE – Acepto la solicitud.
AGENTE Q – EL SUJETO LE PIDIÓ A GARCIA SER RELEVADO Y ENVIADO A OTRO DESTINO MÁS TRANQUILO PORQUE NO SOPORTABA LA PRESIÓN, ANTE LA NUMEROSA CANTIDAD DE HECHOS DE VIOLENCIA QUE OCURRÍAN A DIARIO EN EL OESTE DEL CONURBANO.
EL BONAERENSE – ¿Y García lo relevó?
AGENTE Q – No le quedaba otra. Al fulano lo enviaron a su destino anterior, en la Policía Vial, que se ocupa de vigilar la seguridad en las diversas rutas. Pero al “Fino” no le gustó para nada la actitud, porque sonaba a cobardía o a incapacidad. Al jefe policial lo sacaron de este cargo y en el mismo, por razones políticas, lo designaron a nuestro ya conocido hombre que habitualmente es conocido como un crustáceo.
EL BONAERENSE – ¿Al comisario general…?
AGENTE Q – ¡A ese mismo! Al comisario general que se maneja con ridícula soberbia y que afirma que no necesita ninguna clase de ayuda para manejar la seguridad en su zona. Cambian el nombre, pero la incapacidad se mantiene. Pero ocurre que ahora a aquel comisario relevado lo postulan para ocuparse nuevamente de una de las Superintendencias de Seguridad que existen en el conurbano.
EL BONAERENSE – ¿Lo postulan?
AGENTE Q – Imagínese usted cómo será la cosa que hay sectores en la institución que pretenden sacarlo de la Policía Vial y otorgarle de inmediato un destino de mayor relevancia. Antes no pudo y sostengo que ahora puede menos.
EL BONAERENSE – ¿Por qué ahora menos?
AGENTE Q – ¡PORQUE 2023 ES UN AÑO ELETORAL! El conurbano no es para un hombre cualquiera. ¿Me comprende? Pero le aseguro que peor está el ministro Sergio Alejandro Berni, nuestro conocido buzo táctico y especialista en acciones de rescatismo.
EL BONAERENSE – ¿Por qué se le cayó el drone? Salió en todos los medios de prensa.
AGENTE Q – ¡Eso es para la gilada! Se cayó un drone, pero años atrás se cayeron helicópteros, aunque no existían las redes sociales para que se hicieran escándaletes. Yo me refiero a que el ministro Berni tiene otro problemita. Hace pocos días, en una charla de gran confianza, le volvió a confesar a un famoso funcionario del norte del conurbano que está muy preocupado porque el comisario general García algún día pasará a su merecido retiro y abandonará el cargo de titular de la fuerza policial.
EL BONAERENSE – ¿Y cuál es el problema? Yo supongo que por motivos de edad García pasará a situación de retiro en los próximos meses y en consecuencia será reemplazado por otro hombre con jerarquía de comisario general.
AGENTE Q – ¡Ahí está el asunto! El buzo táctico opina que García es irremplazable y que no hay, en la actualidad, personas capacitadas para el cargo de titular de la institución.
EL BONAERENSE – ¡Es absurdo! Siempre existe un reemplazante.
AGENTE Q – ¡A rey muerto, rey puesto! Es una frase muy vieja, pero el concepto que hay en la mente del ministro Berni nos permite demostrar que nunca hubo un proyecto serio para mejorar la seguridad en territorio bonaerense. Si acá no hay un reemplazante para García, es porque la Policía de la Provincia de Buenos Aires aparece atada con alambre en lo cotidiano. La estrategia es nula. ¿Alguna vez usted observó a un militar que carezca de estrategia? Sí, hubo muchos en la historia argentina. Sobran los ejemplos. Pero ninguno de ellos hubiera sido convocado por los productores de televisión para pasearse por los canales y argumentar cómo hay que combatir la inseguridad en la región santafesina de Rosario.
EL BONAERENSE – Todo el mundo habla de lo que ocurre en la ciudad de Rosario.
AGENTE Q – ¡CORTINAS DE HUMO! Le afirmo que sería mejor que se investigaran otra clase de asuntos.
EL BONAERENSE – ¿Por ejemplo?
AGENTE Q – Aquella vieja historia que señalaba que los policías pagaban en dólares la posibilidad de ascender. Un rumor demasiado grave y al que se lo dejó pasar.
EL BONAERENSE – A ver si lo entiendo. Había uniformados que deseaban ascender y entonces les cobraban cifras en dólares para de tal forma otorgarles la jerarquía.
AGENTE Q – ¡Así es! Le complemento el tema con otra vieja frase, ya histórica. TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A ROMA. Bueno, en el tema de los ascensos dolarizados, los caminos, en realidad, CONDUCÍAN A LUJÁN.
EL BONAERENSE – ¿A la ciudad de Luján?
AGENTE Q – No a la ciudad. Porque en este caso Luján no queda en Luján. QUEDA EN PUENTE 12, EN LA MATANZA. Y ahora, amigo, lo dejo hasta dentro de una semana.
EL BONAERENSE – ¿Es una promesa?
AGENTE Q – ¡Siempre me pregunta lo mismo! ¡Ya se parece a Berni con García! Claro que es una promesa y el agente Q siempre cumple lo que promete. Hasta dentro de siete días.
