La realidad siempre -pero siempre- supera a la ficción. Te espero, acá, cada semana.
- EL BONAERENSE – Buenos días, agente Q. Me imagino que habrá pasado otra linda semanita.
- AGENTE Q – Algo calurosa, para mi gusto. Habrá observado, amigo, que con el drama de la droga en la ciudad santafesina de Rosario se pretende, entre otros objetivos, tapar el drama de la droga que sacude a la Provincia de Buenos Aires. Y se pretende tapar porque la venta de drogas es un negocio muy lucrativo y sumamente apartado de las tramas novelescas de la televisión.
- EL BONAERENSE – Me lo imaginaba. ¿Hubo alguna novedad en la Caja de Retiros de la policía provincial?
- AGENTE Q – ¡Siempre hay novedades en la Caja de Retiros! O mejor dicho, son siempre las mismas novedades o amenazas que estos uniformados de ahora no concretan por carecer de valentía.
- EL BONAERENSE – Podría ser más explícito.
- AGENTE Q – Ahora se decidió convocar a una marcha y protesta pacífica, a las 10 del próximo 16 de marzo, frente a la sede de este bendito organismo. Los organizadores de la concentración reclaman la inmediata renuncia del presidente de la entidad y además exigen que sean presentados los balances de la polémica gestión. Se busca saber los ingresos y egresos, que ya deben haber sido sometidos al maquillaje correspondiente, luego de nuestras denuncias.
- EL BONAERENSE – ¡Ah! Más de los mismo. Veo que es algo de nunca acabar.
- AGENTE Q – Así es, amigo mío, Pero hoy le propongo hacer algo muy distinto a lo que habitualmente realizamos en la sección de Polichismes a la Gorra. Una variante.
- EL BONAERENSE – Aceptado.
- AGENTE Q – Le señalo que días, pasados, se conoció el fallecimiento del señor Atilio Milanta.
- EL BONAERENSE – La verdad que no lo ubico a ese caballero.
- AGENTE Q – Don Atilio Milanta abandonó este mundo a los 96 años. Murió por causas naturales, aunque sus enseñanzas fueron asesinadas, hace mucho tiempo, por las sucesivas generaciones de jefes policiales inoperantes de la Bonaerense.
- EL BONAERENSE – ¡Epa! Disculpe que sea ignorante… Pero ¿quién era Atilio Milanta?
- AGENTE Q – Para la mayoría de la gente era un abogado y escritor, nacido en San Nicolás de los Arroyos y que, en 1946, siendo muy joven, se radicó en la ciudad de La Plata. Para la minoría, o sea para “aquellos uniformados de verdad”, don Atilio trabajó durante muchos años como docente en los centros de formación de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, donde se ganó el respeto de sus pares y el cariño de muchos efectivos honestos. Y aclaro, los honestos.
- EL BONAERENSE – No lo entiendo.
- AGENTE Q – Don Atilio tuvo la idea de publicar un decálogo para los policías. Algo así como si fueran Los Diez Mandamientos. Y, al igual que las tablas de Moisés, casi nadie valora en el siglo XXI.
- EL BONAERENSE – Esto no lo sabía.
- AGENTE Q – En esta edición de los Polichismes a la Gorra, le propongo hablar de ese decálogo, el cual ha quedado en el olvido y relacionarlo con los personajes a los que hacemos habitualmente referencia en esta sección. El primero de los mandamientos, escritos por don Atilio, decía: “Ser esclavo de la ley”. El segundo, en tanto, indicaba: “Inspirar confianza”. El tercero, a su vez, afirmaba: “Actuar con mesura, respeto y responsabilidad”. ¿Quiere saber a quién se los dedicamos?
- EL BONAERENSE – Estoy ansioso.
- AGENTE Q – A nuestro conocido comisario general de la zona sur del conurbano, que, mientras era comisario mayor, allá por 2017, se burló y sometió a malos tratos a ciudadanos, quienes se habían concentrado para reclamar mejores medidas de seguridad. Incluso, según las pruebas aportadas a la Auditoría de Asuntos Internos, ordenó la represión de esas personas, en un clásico acto de soberbia. Un ejemplo de desmesura, irresponsabilidad y mala educación, de los que abundan. Alguien que se cree impune, porque el buzo táctico del ministro Sergio Alejandro Berni resolvió ascenderlo a la jerarquía de comisario general. Un jefe policial que se las ingenia para permanecer en el cargo luego de negociar con políticos del peronismo y también de varios sectores opositores al gobernador Axel.
- EL BONAERENSE – Seguimos…
- AGENTE Q – El cuarto mandamiento expresa: “Ser útil a los demás, esforzarse y capacitarse cada día para brindar un mejor servicio”.
- EL BONAERENSE – ¿La dedicatoria?
- AGENTE Q – Para los jovencitos que integran la promocionada Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas. La U.T.O.I. En su inmensa mayoría, un rejuntado de prepotentes sin formación. La Guardia Pretoriana de Berni.
- EL BONAERENSE – Jaaa. Esa U.T.O.I.
- AGENTE Q – Pasemos al quinto mandamiento: “Enorgullecerse con el deber cumplido”. Esta frase se la dedicamos al comisario mayor que regentea una Estación de Policía situada en el oeste del conurbano y que fue premiado, en su momento, por hacer la vista gorda y no detener hace algunos años, en la localidad de Francisco Alvarez, a personas vinculadas a un encumbrado político de la zona, quienes fueron sorprendidas a bordo de un vehículo que se comprobó que era de procedencia ilegal.
- EL BONAERENSE – ¿El sexto mandamiento?
- AGENTE Q – Dice: “Saber que el camino más corto es el camino recto”. Este mandamiento se lo dedicamos al comisario general que recibió el ascenso, pese a que uno de sus subalternos resultó detenido, en junio de 2019, en San Justo, con un total de 500 kilogramos de marihuana en una camioneta oficial, correspondiente a la Delegación Departamental de Investigaciones de La Matanza. Un viejo conocido de nuestra sección y uno de los bendecidos por el titular de la fuerza, el comisario general Daniel Alberto “El Fino” García.
- EL BONAERENSE – ¿El séptimo?
- AGENTE Q – Asevera: “La tarea es prevenir y no juzgar”. Esta frase de don Atilio se la dedicamos al comisario general a quien se lo conoce en el mundo policial con el apodo de un Crustáceo. El verdadero especialista en alojar “presos vip” en dependencias que carecen de calabozos. Por favor, que no se entere el padrino que siempre saca la carita por su ahijado, cuando aparece en las redes sociales.
- EL BONAERENSE – ¿El octavo?
- AGENTE Q – Dice: “Considerar como peor enemigo al camarada que viole la ley”.
- EL BONAERENSE – Uhhhhh. ¿A quién se lo piensa dedicar?
- AGENTE Q – Al comisario general de la Costa Atlántica, que fue ascendido a dicha jerarquía a pesar de que le hallaron droga y un arma de fuego con la numeración limada, en el interior de su despacho, cuando estaba a cargo de un área de Narcotráfico en la zona norte del Gran Buenos Aires. Otro de los bendecidos por “El Fino”. Esta gente no leyó a Milanta. Ni una línea.
- EL BONAERENSE – ¿El noveno?
- AGENTE Q – Asegura: “Sentirse orgulloso de ser policía. El desafío es que la sociedad se sienta orgullosa de su policía”. Y de paso, ya le sumo el décimo mandamiento: “No ser imprudente, cuidar el trabajo y la vida. Alguien te espera”.
- EL BONAERENSE – ¿A quién se lo dedica, agente Q?
- AGENTE Q – A todos los mocosos que, en estos últimos años, entraron a la institución policial por el mango y sin ninguna clase de vocación, con el amparo de una gestión que no sabe, ni entiende, ni le interesa que haya seguridad en las calles de la Provincia de Buenos Aires. La buena policía es “mala palabra”.
- EL BONAERENSE – Me imagino que, después de esta paliza, ahora se va por siete días.
- AGENTE Q – Usted ya me conoce, amigo. Con la promesa de regresar dentro de una semana. Y nunca se olvide que el agente Q siempre cumple todo lo que promete.
