Dan meriendas, comidas y apoyo escolar. Piden donaciones, reabrir la salita de salud y construir una plaza. ¿El municipio? Por ahora nada.

La situación económica del país empeoró con la pandemia y muchas personas comenzaron a asistir a ollas populares y comedores para poder alimentarse. En ese contexto surgió, en abril del 2020, el comedor “Los Pekes” de Alsina (barrio de San Fernando).

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Graciela Troncoso, coordinadora de este comedor que está en crisis porque cada vez necesita expandirse más para llegar a cubrir las necesidades de la gente, habló en exclusiva con El Bonaerense y le contó todos los detalles.

“En abril del 2020, con la pandemia, empezamos a hacer ollas populares en el barrio”, explicó sobre los comienzos del comedor. Y explicó: “Desde la organización Barrios de Pie - Libres del Sur era muy difícil porque mucha gente se había quedado sin trabajo y sin changas”.

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Por estas razones y pese a que se levantaron todas las limitaciones laborales, el comedor sigue asistiendo a alrededor de 15 y 20 familias. En total son aproximadamente 50 personas (90% niños), a los cuales les dan de comer los domingos y le hacen la merienda los miércoles.

Además de la alimentación, también ayudan en muchos aspectos de la vida diaria de las personas. “Los ayudamos con sus tareas, tenemos apoyo escolar para ellos. Empezamos esto con voluntarios del Movimiento Juvenil Sur”, relató Graciela.

Asimismo, agregó: “Hicimos también durante estos dos años acompañamientos a víctimas de violencias de género, relevamientos nutricionales y de salud y ropero solidario”.

El barrio Alsina de San Fernando, donde está ubicado este comedor (Alsina 220 pasillo al fondo), tiene muchos problemas. “Nuestras principales problemáticas son la falta de trabajo en el barrio y la gente que no llega a fin de mes”, explicó Graciela. Por esto, claro, necesitan cada vez más comida para asistirlos.

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Además de la alimentación, los vecinos denuncian abandono en el barrio. “También pedimos que reabran la salita de salud que cerraron hace diez años. Y en el barrio queremos que se haga una plaza para los chicos”, dijeron. Y apuntaron contra el intendente Juan Andreotti y su gente: “El municipio hoy en día no hace nada”.

Las diez personas que trabajan en el comedor, ponen todo de sí para asistir a los vecinos. “Lo hacemos de corazón, queremos ayudar las personas que no tienen para comer o que no tienen educación. Por eso también ayudamos a sus nenes con la escuela”, sostuvo Graciela.

Asimismo, agregó: “Sentimos una emoción grande con el vínculo con los nenes, cuando hacemos festivales o cuando logran cosas. Somos un grupo que va para adelante para ayudar a la gente que de verdad lo necesita. Vamos a seguir con el comedor para ayudar al barrio”.

No obstante, es una tarea que tiene más dificultades que momentos lindos. “A veces nos ponemos mal porque no llegamos con las cosas o los alimentos. Nos pone mal decir "no hay" o "se suspende hoy la merienda"”, contó con tristeza la coordinadora.

Y en el mismo sentido, denunció: “Lo peor es que el gobierno no cumple con la entrega de alimentos necesarias. Pedimos que nos ayuden para que podamos seguir ayudando, como ya hay gente que nos ayuda”. Y finalizó: “Queremos que coman un buen plato de comida”.

Para ayudarlos, comunicarse al 1162200235 o con el Facebook que pueden encontrar haciendo CLICK ACÁ.