La Matanza, Quilmes y San Martín son los municipios más peligrosos del conurbano. Sólo allí, se denuncian más de 100 mil delitos al año. Robos, hurtos y entraderas lideran el ranking. Pero no es el único temor: en lo que va 2023 se asesinaron a 10 mujeres y más de 300 el año pasado.

Los números asustan. El fantasma acecha y el temor se agiganta. Detrás de las cifras no hay números fríos,
estadísticas vacías o simples porcentajes que poco tienen que ver con la vida cotidiana de la gente. Atrás de cada robo, entradera, hurto o en el peor de los casos, tiroteos o asesinatos hay personas, familias, que muchas veces quedan desmembradas y con tragedias difíciles de olvidar.

Si cualquier persona se detuviera por un segundo en una esquina de cualquier municipio de la Provincia de Buenos Aires y preguntara ¿cuál es el tema que más los preocupa?, la inseguridad está en el tope del ranking. Es como un zapato de acero que aprisiona el pecho de cada uno en el instante que cierra la puerta de su casa para salir a la calle. La violencia se apoderó de las calles y cualquier hecho por mínimo que sea, puede terminar de la forma más sangrienta.

Según una estadística que realizó en 2021 el Ministerio de Seguridad que encabeza Sergio Berni (después dejó de hacerlo público y mucho más este año con las elecciones a Presidente en la mira), el mapa caliente del conurbano tiene a La Matanza, Quilmes y San Martín como los distritos más inseguros.
Solo en esos tres puntos del mapa, los delitos denunciados superan los 100 mil por año. Está claro que la densidad poblacional (son municipios populares y viven ahí casi 3 millones de personas) alimentan los números crecientes de actos delictivos.

En el medio, los vecinos son prisioneros en sus propias casas y rehenes de un sistema político que no gobierna para quienes los eligieron. Es verdad que los robos “simples” y los robos “agravados” crecen de
forma sostenida desde el año 2015 (salvo en 2020 por el aislamiento social). Pero también es cierto que el temor está más presente que nunca en la gente. Y no es un dato menor que un gran porcentaje no se denuncia, por lo que los números -que ya son alarmantes- no reflejan en su totalidad el flagelo de la inseguridad en el territorio bonaerense.

Según un reporte de World Population Review, una organización no gubernamental que revela datos demográficos de todos los países, Argentina se ubica entre los 20 países con mayor índice de delincuencia. Guatemala, Bolivia y Colombia, para citar algunos ejemplos tienen mejores números. Por una cuestión
demográfica, gran parte de ese índice es por hechos que ocurren en el territorio de la
Provincia de Buenos Aires.

LA PANDEMIA REAL

Valería Luján González (Batán); Elena Arago (Lomas de Zamora); María Laura Cejas (Gral. Rodríguez); Jorge Vega (Quilmes); Luz González (Carmen de Areco); Débora Galarza (Pilar). Son algunas de las víctimas de femicidios y transfemicidios en lo que va de 2023. Sí, en apenas un poco más de un mes fueron asesinadas 10 personas en territorio bonaerense de un total de 25, según informó el observatorio Lucía Pérez.
En 2022, se registraron más de 329 femicidios y transfemicidios en el país. El número no para de crecer. No importa clase social ni edad. En todas las capas de la sociedad y es una problemática que parece no tener fin.

Tras una escalada en su perfil público -especialmente durante la pandemia- Berni prefirió bajar el copete, dejar de caminar los estudios de TV y volver a la trinchera, en el último año de la primera gestión de Axel
Kicillof en la Provincia. La inseguridad y la violencia en las calles de la Provincia no hacen más que desdibujar la ya fracturada figura política de Berni. Al igual que varios chispazos con Aníbal Fernández, el Ministro de Seguridad nacional. En el medio, los vecinos, rehenes, y cada día con más miedo.