La mujer de Garín quería sacar un turno para el médico de cabecera y espero al aire libre, mientras llovía a cántaros.

Día a día son comunes las injusticias que sufren los jubilados, debido a los malos tratos, poca paciencia, falta de empatía del resto de las personas. Algo parecido le sucedió a una señora mayor en la ciudad de Garín.

Beatriz Girolomin, la jubilada de Garín, así como se autodenomina, vivió un injusto mediodía, cuando quiso sacar un turno para atenderse con su médico de cabecera, en la localidad de zona norte perteneciente al municipio de Escobar. La mujer mayor de edad esperó bajo la lluvia a las afueras del consultorio, debido a la larga fila que había.

Lo indignante es que el resto de las personas no le cedieron el lugar a una mujer jubilada, sumado a que las condiciones climáticas empeoraban minuto a minuto. "Fue un desastre; una cola muy larga en la vereda, la secretaria llego tarde", explicó Beatriz.

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Lo ocurrido sucedió en el consultorio ubicado en la calle Churich al 372. "Los nervios no tardaron en demostrarse, empezó a lloviznar y la cola no avanzaba. Una sola secretaria para todo. Llegué a las 11 hs y pude salir con el turno a las 15 hs. después de varias personas que no respetaban la fila", narró la señora.

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Beatriz reflexionó sobre lo ocurrido y aseguró que al ser una persona mayor, el trato no debió haber sido de esa manera. Una crítica emitida tanto para quienes esperaban para solicitar un turno médico, como para las autoridades municipales.

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"Tendría que solucionarse y como el intendente se preocupa mucho por los jubilados espero pueda llegar a sus oídos todo este destrato de las personas mayores", sentencia la publicación de Beatriz Girolomin.