No hubo acuerdo entre la UTA y las cámaras empresarias de transporte, por lo que desde las 0 comenzará a regir la medida de fuerza en el Área Metropolitana de Buenos Aires y varias ciudades del país.

Tras varios días de negociaciones, en el marco de una conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo de la Nación, la Unión Tranviarios Automotor y las empresas de transporte no llegaron a un acuerdo, por lo que este martes a la medianoche comenzará un paro de actividades por 24 horas.

La medida de fuerza comenzará a las 0, se mantendrá durante todo el día y afectará a las líneas de corta y media distancia que circulan tanto por el interior como por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

El gremio liderado por Roberto Fernández tomó la decisión en el marco de un conflicto que inició hace varios meses en reclamo de un aumento salarial, razón por la cual este lunes el sindicalista volvió a reunirse por enésima vez con funcionarios del Ministerio de Trabajo y con las cámaras empresarias del sector sin llegar a un punto en común.

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A diferencia de las ocasiones anteriores, en las que la UTA también amenazó con un paro ante la falta de acuerdo, la cartera laboral encabezada por Raquel “Kelly” Olmos no pudo extender la conciliación obligatoria que regía hasta el momento y el cese de actividades de los colectiveros es un hecho.

El sindicato exige cobrar un incremento retroactivo para que el básico desde abril último sea de $262.000, además de un bono por única vez y no remunerativo de $32.000 y viáticos diarios para todos los trabajadores del sector.

“De no acordarse los salarios para el personal representado para la próxima audiencia el día lunes, ratificamos un paro por 24 horas en empresas de Corta y Media distancia de todo el país, desde las 00 horas del día martes 13 del corriente mes”, había anticipado el gremio la semana pasada.

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“La medida de fuerza es empujada por quienes tienen la responsabilidad de solucionar la grave crisis en la que están poniendo al transporte, afectando a los 10 millones de usuarios diarios del AMBA y 9 millones en el interior del país”, remarcaron desde la UTA.

En tanto que desde las firmas del sector remarcaron que cada vez que se incrementaba el salario de los trabajadores, el Gobierno incrementaba el monto de subsidio para compensar el pago de los mismos, pero que “este no fue el caso”.

Por su parte, el Ministerio de Transporte anticipó que junto a la cartera de Trabajo emitirán una Resolución Conjunta “excepcional”, a partir de la cual “se asegurará el pago de los trabajadores y los servicios de transporte automotor del AMBA, de jurisdicción nacional”.

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De esa manera, si es que finalmente se transfiere el dinero, podría quedar sin efecto el paro en Buenos Aires y sus alrededores.

Ante esta situación, el sector disidente de la UTA, que le disputa el poder a Roberto Fernández, aseguró que sus afiliados “van a trabajar normalmente”, en señal de rechazo al líder sindical.

“Convocar a un paro nacional, cuando la F.A.T.A.P., cámara que nuclea a todas las empresas del interior, ni siquiera fue convocada a la paritaria, es una cruel burla a los cerca de 50.000 trabajadores del interior por quienes ni siquiera se está negociando”, afirmaron.