Mario Vizcarra le contó a El Bonaerense: "Sé lo que es la necesidad. Es un sueño tener el espacio propio para hacer muchas cosas por los niños".

Cuántas veces aparecen personajes o referentes en deportes, show, música, etc, que desde muy atrás, alcanzaron cierto pico de reconocimiento; pero que, con el paso del tiempo, se olvidaron de sus raíces. Si bien, parece ser que el mundo se acostumbró a ello y la falta de empatía por el otro, aún existen aquellos que no se olvidaron de su propia esencia.

Si de algo sirven las películas infantiles es por el hecho de que permiten realizar ciertas analogías entre la ficción y la realidad. Tal y como lo dijo Rafiki en el Rey León: "Nunca debemos olvidar quienes somos y de donde venimos, la vida da muchas vueltas y podemos regresar siempre al mismo lugar", es el mejor ejemplo aplicado sobre el referente de un merendero de zona norte.

Se trata de Mario Vizcarra, exjugador profesional de Tigre y fundador del merendero y escuelita de fútbol Gigantes del Corazón, ubicado dentro de la localidad de Garín, municipio bonaerense de Escobar.

En dialogo con El Bonaerense, Mario expresó: "Estamos desde hace 6 años con el merendero y con la escuela de fútbol. Durante la pandemia no nos permitimos bajar los brazos y seguimos entregando mercadería y viandas".

"Jugué en la primea de Tigre. Gracias a eso, tengo muchos conocidos en el fútbol con los que armo partidos a beneficio para ayudar al comedor", comentó Vizcarra y continuó: "El 1 de abril vamos a realizar otro para recaudar alimentos. Todo gracias al fútbol".

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Mario indicó que él se dedica a entrenar a los chicos que asisten a la escuelita de fútbol, pero que, además, les brinda algunos consejos de vida. "Yo les digo que primero es el estudio y después es el fútbol. Es un trabajo silencioso el que hacemos", confesó.

Justamente, tanto el merendero como la escuela fútbol Gigantes del Corazón buscan un lugar propio con el objetivo de poder realizar todas las actividades que el equipo de trabajo tienen pesadas realizar por y para los niños y niñas.

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"Llevamos a 50 chicos a la cancha de Racing y a Temaikén. Son cosas que a esa edad no se les olvida más. 8 chicos de la escuelita quedaron en Tigre. Pero esa no es la idea, sino que lo fundamental es sacarlos de la calle", aseguró Mario.

"Vengo de una familia humilde. Debuté en primera con un mate-cocido en la panza. Sé lo que es la necesidad y sé lo que es no tener. Entonces, hoy me puse de este lado y de querer ayudar. Somos 25 personas, tratamos bien a los chicos y los recibimos con una sonrisa", expresó Vizcarra.

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Y agregó: "El sueño es el de un espacio propio, porque queremos hacer muchas cosas más de las que estamos haciendo".

Por su parte, Alejandra, esposa de Mario, le explicó a El Bonaerense: "Nosotros tenemos un merendero con el que ayudamos a más de 100 familias y una escuela de fútbol para que los chicos tengan una contención y salgan de la calle".

"Estamos en busca de un espacio para el merendero qué funciona en mí casa y no tenemos mucho lugar y cada día hay más niños y familias, también un espacio para la escuelita de fútbol, ya que en el lugar qué estamos nos prestan", cerró la señora.

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Es por ello que el merendero y la escuela de fútbol Gigantes del Corazón se encuentran en la búsqueda de un lugar propio y están abiertos a cualquier tipo de ayuda o donación de los vecinos del conurbano bonaerense.