Beto sufrió un robo en su casa. Claudia Núñez, allegada del abuelito, le contó a El Bonaerense: "Es una persona muy querida. Tiene una discapacidad que no lo deja hablar normal".

Todo un barrio del municipio bonaerense de José C. Paz quedó en vilo por el asalto a una vivienda que pertenece a un anciano muy querido por los residentes de la zona. Se trata de Beto, el abuelito que hace unos días celebró sus 78 años en una fiesta creada por los vecinos.

Es tan querido el hombre, dentro el barrio Saavedra Lamas, que los habitantes viralizaron por las redes el lamentable hecho que le tocó vivir a tan elevada edad. Pero además, los mismos se organizaron para brindarle una ayuda a "Betito", como también lo llaman.

Con este marco de fondo, Claudia Núñez, allegada del anciano y creadora del Comedor y Merendero Los Peques de Saavedra Lamas, le contó a El Bonaerense: "Él tenía una televisión de 32 pulgadas. Los desgraciados le revisaron la casa completa y se llevaron hasta la comida de su gato".

Claudia remarcó que el objeto de mayor valor monetario robado fue ese televisor, pero que a Beto le dolió muchísimo el hecho de que le hayan sustraído la comida de su mascota, durante el domingo pasado.

"Él se fue temprano. Se va a la mañana para ver los partidos en un club y después se fue a visitar a los parientes", agregó Claudia y continuó: "Me dijo que volvió a su casa como a las cuatro de la tarde y se encontró con que le había robado la tele".

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Sin embargo, es un constante los robos dentro del barrio mencionado, según contó Claudia. "Sí, sí. Hay mucha inseguridad últimamente. Acá al lado de mi casa entraron a robar, se quisieron llevar los juegos de la plaza San Atilio y entraron a robar en escuela Técnica N°3 de la Sonia", remarcó la vecina de José C. Paz.

Por su parte, Betito el pasado 11 de junio cumplió sus 78 años de edad, que fueron festejados por los vecinos. "Él tiene un problema en el habla y notros le entendimos que cumplió 88 años. Pero no, después lo escuchamos mejor y nos enteramos que cumplió 78", expresó Claudia.

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El viejito amigable del barrio tiene una dificultad tanto en el habla, como en sus extremidades del cuerpo. "Él tiene un bracito chueco, que no lo puede usar y una de sus piernas también. No se le entiende mucho lo que habla", confesó Núñez.

El robo al abuelo fue un golpe durísimo para los vecinos que lo aprecian muchísimo, por lo que decidieron tomar cartas en el asunto y organizarse para colaborar materialmente para que Beto tenga un poco de mayor seguridad dentro de su domicilio.

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"Nos estamos organizando para pedir maderas y hierro para poder hacerle una medianera y un cerrado seguro a la casa de Beto. Queremos ver si entre todos podemos juntar los materiales y herramientas para hacerle también un portón seguro", finalizó Claudia Núñez.