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Romina Aragón, hermana del fallecido, le contó a El Bonaerense: «Lo llevamos a la guardia porque le dolía la panza. Lo mandaron de vuelta y murió de apendicitis».
Otro golpe a la salud pública ocurrió dentro del municipio bonaerense de San Fernando. En esta ocasión, se trató de un caso de mala praxis dentro de un importante hospital, que terminó con la vida de un joven de tan solo 18 años de edad, dejando a una familia un vació irremediable y una herida muy difícil de sanar.
Gastón Nicolás Aragón, tenía retraso madurativo, y el pasado 27 de julio tenía fuertes dolores de panza. Debido a ello, su familia lo llevó de urgencia al hospital 20 San Cayetano, porque el joven vomitaba un líquido de color amarillo. La atención fue corta y, luego de que los médicos le pusieran dos sueros, el muchacho fue devuelto a su domicilio, en donde, al día siguiente, murió de apendicitis.
Tras lo sucedido con Gastón, su hermana Romina, le contó a El Bonaerense: «No meto a todos en la misma bolsa, pero hay médicos que te atienden re mal. No solo le pasó a mi hermanito, sino que a mí también y a otros vecinos más».
«El pasado 27 julio, mi hermanito tenia dolor de panza y vomitaba amarillo. Lo llevamos urgente al hospital de la 20 para que los médicos lo trataran. Le pusieron suero y él seguía vomitando», expresó Romina respecto a cómo comenzó todo.
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«Tenia un retraso madurativo y no se dejaba tocar», comentó la mujer sobre la situación de salud de Gastón y continuó: «Los médicos no lo revisaron como se debe por eso. Entonces, esperaron a que se terminara el segundo suero y lo mandaron a mi casa cerca de las 2 am. Pero él seguía con el vomito».
Ya en domicilio, Gastón continuaba sintiéndose muy mal. Los dolores no paraban, pero no podía moverse, estaba débil. A su familia no le quedó más remedio que llamar a la ambulancia del centro de salud para que lo internaran otra vez.
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«Al día siguiente, se sentía mal, pero no lo podíamos trasladar porque se sentía débil. Llamamos para que venga la ambulancia del hospital, pero nunca llegó», relató Romina, indignada con el nosocomio San Cayetano.
«Empezó a vomitar por la boca y la nariz y falleció», confesó la mujer sobre los últimos minutos de su hermano con vida. «A mi hermano le reventó el apéndice en nuestra casa esperando a la ambulancia que nunca vino», comentó.
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«Nosotros no tenemos recursos, no tenemos autos, no tenemos nada. Mis padres no están bien de salud, casi que no se pueden mover. Si le hacían una ecografía a mi hermano, los médicos iban a saber, pero no tuvieron la intensión de trabajar», explicó Romina.
«La vida de mi hermanito no me la devuelve nadie. Citaron a mi mamá y a los médicos que atendieron a mi hermano, pero no pasó nada, quedó en la nada», cerró Aragón.
1 comentario
Ahí en el hospital de san fernando x mala praxis murio mi tía la contagiaron de covid Des pues de tres semanas de internada.despues la dejaron morir como Si su vida no le importará a nadie.