Contempla distintas enfermedades de transmisión sexual. Fue muy celebrado por el colectivo LGBT. Azul Hidalgo, quien acompaña la lucha de los damnificados, le contó los detalles a El Bonaerense.

En los últimos días se aprobó el proyecto de ley integral de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual. Ésta propone un abordaje desde la salud colectiva y busca brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.

En ese marco, El Bonaerense dialogó con Azul Hidalgo, activista de la Asamblea de Tigre que acompaña a las personas que conviven con estas enfermedades y que luchó por la aprobación de la ley.

Esta nueva ley viene a destronar la sancionada en 1990, con una mirada completamente distinta. Plantea un cambio de perspectiva y pone foco en lo social, para mejorar la calidad de vida y prevenir muertes evitables.

“La ley anterior databa de 1990, de hace más de 32 años. No abordaba tratamientos, pensiones y acompañamientos. Esta nueva ley va a salvar miles de vidas. Porque las personas en condiciones de ETS van a poder ingresar gratuitamente y universalmente a tratamientos para mejorar sus condiciones de vida”, agregó con felicidad.

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“Es muy importante para la sociedad argentina en general y para el colectivo LGBT porque acaba con un montón de estigmas, prejuicios y da un abordaje integral para las personas en esa condición”, expresó Azul.

Asimismo, remarcó la importancia para el colectivo LGBT, del cual es parte. “Para nosotres representa el fin del estigma. Éramos considerados grupo de riesgo, esta ley viene a romper los estereotipos, que da una respuesta más humana a la salud”, explicó.

Sobre la próxima lucha que llevarán a cabo, contó: “Esperamos que pueda ser implementada, que salve realmente vidas. Son alrededor de 140.000 personas que conviven con el virus del VIH y 17% desconoce el diagnóstico y el 30% lo descubre tarde”.

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“Luchábamos porque se cambie esta ley desde el 2013. Pero en el 2016 perdió estado parlamentario. Hubo tres intentos y no dio resultado. Fue un esfuerzo de toda la gente que lucha para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH, hepatitis, tuberculosis y otras enfermedades de transmisión sexual”, sostuvo.

Y, en el mismo sentido, finalizó: “Esperamos y luchamos para que se implemente la ley y para que se cumpla con todo lo que dice”.

Los logros que se consiguen con esta ley

“Se contempla una producción nacional de medicamentos para las personas que convivan con estas enfermedades.

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También va a terminar con la discriminación en el ámbito laboral. A veces se pedían pruebas de diagnóstico o incluso han echado gente por vivir con VIH.

Esta ley también da una jubilación anticipada a personas mayores de 50 años, con al menos 20 años de aporte, que hace 10 años conviven con el virus. También la creación de pensiones no contributivas”.