Este sábado 28 de mayo se marchará por primera vez en el distrito de Zona Norte. Eris y Yésica Urriche, activistas por los derechos LGBTQI+, le contaron todos los detalles a El Bonaerense.

Se viene la primera marcha del orgullo LGBTIQ+ en Tigre. La concentración será este sábado 28 de mayo en la estación fluvial del distrito desde las 14 horas. Luego, a las 16 marcharán por Lavalle, girarán en la rotonda y volverán al comienzo para terminar con un festival junto a artistas del colectivo. Por eso, El Bonaerense dialogó con dos activistas que estarán presentes allí.

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Yésica Urriche y Eris son activistas por los derechos del colectivo. Son vecinas de Tigre y pertenecientes a la Asamblea Permanente de Zona Norte y a la Asamblea de Orgullo Tigre y Orgullo San Fernando. “Significa un hecho histórico”, le dijeron a El Bonaerense.

“Esta marcha es algo muy importante en el territorio en el que vivimos, porque se necesita que lleguemos a cada rincón, a cada barrio, a Ricardo Rojas, a Milberg, al Delta, Don Torcuato, Pacheco, El Talar, Troncos del Talar y todas las localidades”, expresó Yésica.

Asimismo, consideró que es “muy importante encontrarse”. Y profundizó: “Una vez que nos vean, no nos van a poder negar más. Y ahí vamos a poder empezar a charlar de nuestros derechos”. Y, emocionada, agregó: “Me encanta la participación de les jóvenes y las infancias libres, porque nadie nace hetero cis y es importante permitirse eso”.

Objetivos y reclamos de la marcha

La primera marcha del orgullo en Tigre tiene varias razones. Más allá de la felicidad de encontrarse, también habrá reclamos, como de derechos humanos. “Pensamos que las políticas públicas deben ser pensadas con nuestra participación. Es necesario para respetar nuestros derechos. Y nos seguimos preguntando dónde está Tehuel”, afirmó Yésica.

“Pedimos un espacio destinado al colectivo, para desarrollar distintas áreas como talleres de capacitación laboral. Queremos recibir a jóvenes que son expulsados de su mesa familiar por el simple hecho de ser gay, lesbiana...”, agregaron ambas activistas.

Lo difícil de transitar la lucha por los derechos del colectivo

Detrás de “la felicidad de encontrarse con compañeres” en la marcha, ellas también viven situaciones difíciles. “A mí particularmente me tocó pasar por algo horrible hace poco con mi compañera. Seis varones empezaron a sacarnos fotos y a reírse cuando le di un beso”, contó.

Por su parte, Eris pasó por una situación todavía peor. Es que ella es isleña entrerriana y actualmente vive en las islas del Delta de Tigre. “Tuve que migrar por mi condición de lesbiana y transfeminista”, reveló.

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Asimismo, hablaron de las cosas difíciles de cambiar. “Nos da impotencia que da ver que se pueden hacer muchas cosas y no se hacen. Lo mismo ver la realidad de compañeras trans de más de 63 años que la están pasando muy mal”, sostuvo Yésica.

Por su parte, Eris opinó: “Creemos que el cupo laboral trans es muy difícil que se cumpla. Tenemos una ley de Educación Sexual Integral hace más de 10 años y hay que llegar a acuerdos para que se cumpla como corresponde. Por eso es difícil hacer efectivo el cupo”.

Lo positivo de luchar por el colectivo

No obstante, ellas también encuentran cosas muy positivas en esta lucha. “Lo más lindo es alcanzar derechos y ver que les niñes ya tienen otras herramientas que no tuvimos. Luchar es algo gratificante pese a la incertidumbre y el miedo”, explicaron.

Y en el mismo sentido agregaron: “Lo más lindo es ver que la lucha sirve. Juntarse y comprometerse con compañeras”

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Y dieron el ejemplo de Huigui. “Ayudamos a Higui, su sobreseimiento se dio gracias al activismo lésbico y el colectivo en general. Eso nos llena de alegría. Porque ayudamos a una compañera que se defendió de una "violación correctiva" de varones”.

En otros distritos ya hubo marchas del orgullo LGBTIQNB+. “En Zona Norte hay una gran movida que surgió luego de la marcha en San Fernando, donde vinieron compañeres de Tigre, San Isidro y Vicente López. Gracias a eso se tomó el envión para hacerlo en Tigre”, finalizaron.