Sebastián Tagliabúe, nacido en Olivos y criado en Munro, es el tercer máximo goleador en actividad de Argentina. Este insólito logro, su llegada a la selección del golfo Pérsico, su paso por Colegiales y mucho más en su charla con El Bonaerense.

¿Jugadores argentinos que la rompieron en el extranjero? Hay muchos. ¿Futbolistas que hayan hecho una enorme cantidad de goles para pasar a la historia de su club? Existen, pero no tantos. ¿Delanteros que hayan salido “de la nada” y rompan todos los récords en una liga exótica? En los Emiratos Árabes Unidos hay uno argentino: Sebastián Tagliabúe. Éste, se soltó y le contó todo a El Bonaerense.

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A sus 37 años y cerca del final de su carrera, el futbolista nacido en Olivos y criado en Munro (Vicente López) puede jactarse de tener varios récords impresionantes y otros tantos a punto de conseguir. Pero, sin dudas, el más insólito es el que lo deposita como el tercer jugador argentino en actividad con mayor cantidad de goles.

Con 339 tantos (y contando), sólo es superado por Gonzalo Higuaín (350, se retira al final de la temporada) y, claro, Lionel Messi (758). Igual, el delantero lo toma con calma. “Siento muchísimo orgullo... Aunque no me pongo a pensar en eso, porque me estanco y no me sirve”, le dijo a El Bonaerense sin ningún tipo de falsa modestia.

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“Eso lo disfrutaré cuando me retire, los objetivos que tengo son el de hacer las cosas bien en el club y luego en la selección. Todo se va dando en cadena”, agregó. El delantero se expresa con una notable sinceridad en su voz y conservando esa “competitividad” que tanto le destacaban cuando era pibe y jugaba en Colegiales, allá a lo lejos, entre el 2003 y el 2008.

Si bien está en una edad cercana al retiro y siempre le “quedó la espina de no haber vuelto a Cole”, su vuelta a Munro es complicada. Al menos por ahora, su buen presente futbolístico no le permite pensar en eso. Es que el punta está a dos goles de convertirse en el máximo goleador histórico de la Liga Árabe del Golfo (UAE Pro League).

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Probablemente cuando eligió Arabia Saudita (previo a EAU) en lugar de Tigre para cobrar en dólares y no en pesos, no imaginó que triunfaría de la manera en que lo hizo. Es que gracias a sus 171 tantos en el Al-Wahda FC y en el Al-Nasr, Tagliabúe está a sólo dos tantos de igualar a Ali Mabkhout, un jugador árabe.

Asimismo, desde hace un tiempo se convirtió en jugador de la selección de los Emiratos Árabes Unidos. Cuando se lo ofrecieron no lo dudó y ahora sueña con jugar el mundial de Qatar 2022. Para ello, primero debe superar a Australia y luego a Perú.

-¿Soñás con jugar el mundial?

- Claro que si, la chance está y sería una manera perfecta de cerrar una carrera extraordinaria.

- ¿Cómo fue que te lo ofrecieron jugar en la selección de EAU?

- Fue en una entrega de trofeos a fin de año, yo subí a buscar el premio a mejor jugador extranjero de ese año, y cuando me iba a bajar, le doy la mano al presidente de la federación y me pregunta: ”¿Qué me dirías si te ofrezco el pasaporte para jugar en la selección?”.

- ¿Y qué respondiste?

- No sabés... Me agarro una desesperación por decirle todo lo orgulloso y feliz que estaba por ese ofrecimiento. Así que le dije que me lo dé al día siguiente, que iba a ser un placer formar parte de la selección.

- ¿Qué opina la gente allá sobre la posibilidad del mundial? Los moviliza o no les interesa tanto porque es distinta la pasión?

- Los está movilizando mucho, incluso la gente que no sigue el fútbol está muy interesada. Imagínate que el país donde viven puede llegar a ir al mundial.

Su paso por Colegiales y el cambio de vida radical:

- ¿Cómo es la vida en los EAU?

- La vida es muy linda acá, es tranquila, segura. Económicamente muy estable, muchísimas nacionalidades y culturas, eso conlleva a una adaptación a la sociedad que no se ve en otros lados. Hay muchas actividades y eso te da la posibilidad de tener variantes a la hora de querés disfrutar: Playa, montaña, parques, plazas, shopings, bares y restaurantes. Se la pasa bárbaro.

-¿Cómo y por qué decidiste establecerte en ese país desde hace tanto tiempo?

- El establecerme acá se fue dando con el tiempo, la idea era jugar hasta los 32 años y volver a Argentina para jugar unos años más. Pero a esa edad me encontré en el punto más alto de mi carrera, sumado a que la familia ya estaba totalmente adaptada. Por eso elegimos seguir acá.

- En los últimos días hubo ramadán allá. ¿Cómo fue adaptarse a eso?

- El ramadán ya está terminando, la verdad que era más complicado al principio sobrepasarlo pero ahora ya le agarramos la mano y ni se siente.

- ¿Extrañás algo de acá?

- Obviamente a familiares... mi papá, mis hermanos, amigos, caminar por Munro, disfrutar ese aire que no se respira en ningún otro lugar. También extraño una heladería que para mí es la mejor del mundo: Arnaldo. Hay una en Munro y otra en olivos. Cuando voy me como un helado todos los días, y a veces hasta dos.

- Una vez dijiste que tu espina es no volver a Colegiales. ¿No pensaste en jugar 6 meses antes del retiro?

- Alguna vez lo pensé y hasta lo charlé con mi mujer, pero sería muy egoísta de mi parte mover a toda la familia (ellos tienen cada uno su vida acá armada, mis hijos su colegio y actividades y mi mujer, su trabajo) por solo 6 meses.

- ¿Qué queda de ese joven Sebastián que jugaba a la pelota en Olivos y Munro?

- Todavía tengo esa pasión por hacer cada día lo mejor y por querer ganar en todo, esa competitividad que siempre me destaco.

A 13,431 kilómetros del Munro donde se crió, Tagliabúe hace historia día a día. Y va por más.