María Fernanda y Osvaldina Benítez conversaron con El Bonaerense y contaron: "Nos gustó la amabilidad de la gente y su buena predisposición con nosotras".

Hoy 18 de mayo se llevó a cabo el Censo Nacional de Población, después de 12 años sin realizarse. Los censistas fueron los protagonistas en esta fecha histórica, ya que se dirigieron casa por casa para solicitar el código del censo virtual o para emitir el cuestionario a los jefes de familia.

Lo particular de este día es que algunos censistas ya tuvieron la experiencia de haber trabajado de lo mismo en años anteriores (el último fue en el 2010), pero tuvieron que compartir la labor con personas que experimentaron por primera vez el trabajo de censista.

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Con este marco de fondo, María Fernanda y Osvaldina Benítez, censistas del conurbano bonaerense, dialogaron con El Bonaerense y contaron las buenas experiencias que pasaron en este día, mientras que charlaban con cada familia a las que les tocó censar.

En el caso de María Fernanda, fue la segunda vez que realizaba el Censo Poblacional, ya que participó en el 2001. Sin embargo, su compañera Osvaldina Benítez experimentó su primer trabajo como censista, cosa que no impidió el normal cumplimiento de la tarea en conjunto con María.

Acerca de la cantidad de cantidad de casas que las mujeres censaron, explicaron que muy pocas efectuaron el censo virtual -implementado por primera vez en este 2022- . "Tres de cada 10 casas hicieron el censo digital", afirmaron las censistas.

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Pero claro, el día estuvo acompañado de un hermoso clima para caminar por el conurbano. Pese al frío, el sol estuvo presente, desde temprano, en casi toda la jornada, razón por la cual, las censistas disfrutaron plenamente del trabajo, sumado a la actitud de la gente.

Sobre lo último, María Fernanda y Osvaldina mencionaron: "Nos gustó la amabilidad de la gente y su buena disposición. Las personas se paran, se acomodan y se abrigan para recibirnos de la mejor manera. Te invitan a pasar y eso te hace sentir bien".

Por su parte, María, quien es censista por segunda vez remarcó ciertas diferencias con respecto al censo del 2001: "Son muchas. La gente ahora está más preparada. Se notó que se interiorizaron en las preguntas porque contestaron rápido".

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Pero, como dice el dicho: "Cada familia es un mundo aparte", las censistas contaron particularidades de ciertas familias que les llamó la atención: "Hay familias que son muy ensambladas y, a la vez, muy numerosas. Tenes familias con siete chicos, que son tres de uno, dos del otro y uno de otro, por ejemplo".

Las mujeres ya terminaron su labor y lo hicieron con una sonrisa en la cara, disfrutando del buen clima, de la cordialidad de las personas y de un trabajo bien realizado.