Silvia Casas, fundadora de Casa M.A.N.U Mucho Amor Nos Une, le contó a El Bonaerense: «Cuando muere alguien, podés quedarte con ese dolor o hacer algo. Yo preferí fundar un hogar».
Dentro del conurbano bonaerense existen cientas organizaciones sociales que trabajan y colaboran compartiendo símbolos y puntos de vistas entre sí. Sin embargo, existe una organización no gubernamental que se destaca entre las demás.
Se trata de Casa M.A.N.U Mucho Amor Nos Une, la única ONG sin fines de lucro de la provincia de Buenos Aires que se dedica a albergar a niños y niñas que son hijos de madres que tienen VIH, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los más pequeños.
La fundadora del hogar, Silvia Casas, le confesó a El Bonaerense: «Casa Manu tiene que ver con mi historia personal. Adopté a Emanuel (Manu) cuando era un bebé. Estaba en estado de abandono y tenía VHI. Falleció cuando tenía 8 años».
«La creación del hogar es como una especie de homenaje a él. Cuando fallece alguien, podés quedarte con ese dolor o hacer algo. Yo preferí hacer algo y fundar Casa Manu«, confesó Silvia y continuó: «Él fue como mi maestro, porque me interioricé y aprendí un montón sobre la enfermedad».
Silvia remarcó que «los niños vienen de condiciones sociales negativas, de embarazos complicados. La idea era armar un pequeño hogar para chicos con estas particularidades, con la misión de mejorar su calidad de vida y diagnosticar los problemas».
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Actualmente, conviven 17 menores dentro del lugar. Según contó Silvia, se trata de niños de entre 3 a 11 años. «Tenemos grupos de hermanos, siempre queremos que partan juntos en adopción para que no se separen», añadió.
En estos 21 años de vida de Casa Manu, que nació en el año 2001, Casas aseguró que alrededor de 160 menores vivieron dentro del hogar. Pero no siempre fue fácil, ya que los aspirantes a adoptar «se echan atrás cuando les comentas que algún chico tiene alguna patología».
«Algunos están en búsqueda de electrodomésticos y no de un hijo», denunció Silvia. En tanto, explicó que trabaja junto a un gran grupo de profesionales para cumplir con la misión de mejorar la calidad de vida de los menores que viven en el hogar.
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«Es un equipo técnico con cuidadores voluntarios, amas de casas, estudiantes de diferentes edades, profesionales», mencionó y agregó que es importante las diferencias etarias entre los trabajadores ya que a los niños les hace bien vincularse con esa diversidad de personas.
«Es importante la sociabilización del niño. Ellos van a la escuela, hacen los trabajos que tienen que hacer y vuelven al hogar», comentó Silvia y continuó: «Todo lleva su proceso. Son nenes que han sufrido violencia, abusos sexuales y psicológicos. Los padres viven en situaciones vulnerables que terminan vulnerando los derechos de los chicos».
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Por otro lado, Casas guarda un gran amor por el hogar. «Para mí, se volvió parte de mi vida. Soy una agradecida porque me dio la oportunidad de tener experiencias y de seguir aprendiendo», confesó Silvia.
En tanto, la mujer remarcó que el hogar es sumamente buscado porque se trata de «un lugar directamente especializado en la protección y derechos infantiles».
Pero esto no es todo, Casa Manu también se dedica a realizar testeos de VIH. «Testeamos dos miércoles de cada mes. Es gratuito y, a los casos positivos, los derivamos al Hospital Santa María. Sólo dura 15 minutos y les brindamos asesoramiento pre y pos testeo», sentenció Silvia Casas.
