El Bonaerense recolectó más de una de una decena de denuncias contra este tipo de reductores que, según aseguran, son de mala calidad y generan problemas en los vehículos.

Los reductores de velocidad son sumamente criticados por los automovilistas y los vecinos, por distintas razones. Entre las razones, se destacan que muchos no se ven, otros están en mal estado y muchos generan más problemas que soluciones, de acuerdo al testimonio de gran parte de la gente.

LEER MÁS: Así amaneció el colegio privado Magno de Pilar, que discriminó y “expulsó” a ocho nenes con discapacidad

En este caso, El Bonaerense recolectó más de una decena de denuncias contra los reductores de velocidad conocidos como “tortuguitas” y que en el municipio de Malvinas Argentinas son furor.

Se trata de tachas redondas de aproximadamente 4 centímetros de alto (o más), ubicadas de manera intercalada y que provocan saltos irregulares en los automóviles.

Los vecinos malvinenses consultados por este medio aseguran que, no saben si es un caso aislado, pero que los que están en este distrito son “de mala calidad” y tienden a romperse, causando daños en los neumáticos de los autos.

LEER MÁS: Alerta en San Miguel por un supuesto modus operandi de robo en colectivos

“Te rompe todo”, expresó Adrián. “Lo peor cuando eso sale y quedan las puntas, me arruinó un neumático nuevo”, aseguró David en un comentario a este medio. Tras esto, de hecho, le aconsejaron que denuncie al municipio, que “tarda, pero paga”.

“Tren delantero, amortiguación y cuántas cosas más le rompemos a nuestros autos por esta canallada”, aseguró Natalia. Y profundizó contra el municipio: “La obligación del municipio es tener las calles en perfectas condiciones para el tránsito y no lo hace, están llenas de esto, pozos, malos rellenos y hasta calles de tierra... en el siglo que vivimos...

“Lo peor es que esas tortuguitas valen dos mangos y dicen que gastan plata en eso, una mentira Nardini y Correa”, expresó una vecina.

LEER MÁS: Vicente López: Robledo Puch pedirá la libertad con un nuevo abogado

De hecho, varios comentarios de esta denuncia pública fueron hechos por peatones o madres que llevan a sus hijos a la escuela en bicicleta. Según aseguran, estos reductores son los peores para ellos.

“Decímelo a mi qué tengo que pasar con la bicicleta. O pregunten a las madres que llevan a los nenes en los asientos de plástico o metal atrás. No te dejan lugar al costado del cordón y no se pueden esquivar. Es un desastre”, finalizó Carlos.