Afrontar la economía hogareña mes a mes es una tarea con una complejidad extrema. El dinero -o la falta de- ya pasó a ser un dolor de cabeza para todos y llegar a fin de mes, una tarea casi imposible. Ya no importa que una persona viva sola, acompañada, con o sin hijos. La lucha es permanente y demanda un desgaste supremo.

En un país que es campeón del mundo en inflación -este mes alcanzó el 6,6% y un acumulado de 102,5% en los últimos 12 meses- un récord en los últimos 30 años, los aumentos están a la orden del día. Hablar de cuestiones económicas se volvió ley en cualquier almacén, ascensor o vereda de un barrio común de la Provincia de Buenos Aires.

Con la llegada de marzo, y la vuelta a clases, que de por sí nos obliga a romper el chanchito para una batería de “gastos extraordinarios”, se suma una larga lista de aumentos en casi todos los sectores. Luz, gas, electricidad, teléfono, colegios privados y la titánica tarea de comprar la comida (con precios que suben todas las semanas) volvió la ya difícil complejidad de llevar adelante un hogar en una actividad casi insalubre.  

La electricidad aumentará un 60% promedio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Así lo dispuso el Ente Nacional Regulador de Energía (ENRE) a través de dos resoluciones en las que autoriza a Edenor y Edesur a aplicar los aumentos en dos tramos: uno en abril y otro en junio.

En cuanto al agua, la empresa estatal AySA aplicó un aumento en marzo, ya que los usuarios de zonas medias comenzarán a pagar la tarifa plena. Este segmento abarca a más de 980.000 usuarios residenciales. Mientras que los clientes de zonas medias-bajas (más de un millón de usuarios) mantendrán un 15% de subsidios del Estado sobre el precio final de la factura. 

Con respecto al gas natural, el Gobierno Nacional autorizó a las empresas prestadoras del servicio a que cobren un aumento promedio del 15% en sus boletas a partir de este mes.  El incremento varía de acuerdo a la segmentación tarifaria por capacidad económica de los usuarios: 21% promedio para usuarios de Nivel 1 (altos ingresos) y 19% para el Nivel 3 (ingresos medios). En tanto, los usuarios del Nivel 2 (ingresos bajos) no tendrán incremento.

A todo esto, hay que sumarle que los alimentos también manifestaron una importante suba de precios en las últimas semanas. Según varias consultoras privadas, el precio de la carne tuvo un incremento del orden del 12% (se estima que ya llegó a 30% en lo que va de 2023); mientras que los lácteos tuvieron un incremento del 8%, por solo mencionar dos de los productos más consumidos por los argentinos.

Hay más

La nafta y el gasoil subieron un 3,8% promedio y ya acumulan un alza del 11,8% en lo que va del año. Por otra parte, el costo de la Verificación Técnica Vehicular (VTV) -obligatoria para todos los autos- tiene un incremento del 60%. A su vez, el boleto de los transportes públicos que circulan por el AMBA tuvo una suba en torno al 6% a partir de marzo. El costo mínimo de los colectivos -hasta 3 kilómetros- es de $37,10. En tanto que los demás tickets cuestan $41,34 para una distancia entre 3 y 6 kilómetros. Mientras que el ticket de tren sale $18,02 para las líneas Roca, Belgrano Sur, Belgrano Norte y Urquiza; y $23,32 pesos para las líneas Sarmiento, Mitre y San Martín.

El descontento social escala. Y la plata no alcanza. Postales de un día común en cualquier esquina del Conurbano.