El Millonario pudo haber igualado el partido gracias a sus individualidades, pero el conjunto de San Fernando fue superior.

En el fútbol mucho se habla de los proyectos, de las ideas y del funcionamiento. Pero pocas veces se respeta en los malos momentos. Sin embargo, hay un club del fútbol argentino que supo bancarse una seguidilla de resultados negativos para salir a flote y dar un batacazo: el Club Atlético Tigre.

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El conjunto de Diego Martínez, con un inmenso trabajo colectivo, le ganó al poderoso River de Marcelo Gallardo en el Monumental y con todo en contra. Sí, porque las 72.000 almas presentes y todos los pronósticos daban al Millonario en la siguiente ronda. No obstante, el equipo de San Fernando fue quien avanzó a las semifinales.

Desde los 20 segundos del partido (con una gran jugada que casi termina en gol), Tigre fue en busca de lo que quería: Ganar, jugando a lo que sabe. Lejos estuvo de ser un equipo apático que le ceda la pelota al rival, pese a lo temible que es River.

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Por todo, a los 4 minutos del primer tiempo ya ganaba con gol del ex Boca, Mateo Retegui. Y dominó gran parte de esa primera mitad, claro que con pequeñas mermas por la gran talla del contrincante.

En la segunda mitad se repitió la ecuación, aunque el Millonario levantó el nivel y con sus individualidades (en este caso un zapatazo de Enzo Fernández) igualó el encuentro a los 12" del complemento. Y sólo en ese momento los de Gallardo mostraron superioridad en el juego. Pero duraría poco.

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Al igual que en las últimas cuatro fechas (donde no vio la victoria, pero no cayó anímicamente), el conjunto de Martínez mantuvo su esencia y la orden del DT fue clara: “presionemos”. Y vaya que lo cumplieron. Nueve minutos después, a los 21" del ST, Facundo Colidio -otro ex Boca- fue de guapo aprovechando el error de Paulo Díaz y marcó el 2-1 definitivo.

Así, el equipo de Victoria, como dijo Pablo Magnin en la previa, mostró lo que es capaz de hacer con el trabajo colectivo pese a tener un presupuesto muy inferior al del River de Gallardo. Lo demostró en el torneo, quedando tercero de su zona. Y lo ratificó ahora, metiéndose entre los cuatro mejores equipos del fútbol argentino.