El ahora ex Ministro de Economía eligió hacer pública su renuncia cuando la vicepresidenta hablaba en un acto para recordar a Perón. Y tal como venía haciendo, Cristina, apuntó con dureza contra Alberto y Guzmán.

Llueven las redes sociales con memes que hablan de la llegada de Julio. Sin embargo, nadie imaginó que antes que se completara el segundo día del séptimo mes del año, un cimbronazo de los que hacen mucho ruido, iban a romper la calma de un sábado fresco y soleado en Buenos Aires. La noticia llegó como esos contenidos que se hacen virales y uno debe mirar el celular haciendo foco ante la incredulidad. El Ministro de Economía, el niño mimado de Alberto y del FMI, y el hombre desconocido en Argentina pero con un curriculum elegante en el mundo financiero, en especial en Estados Unidos, presentó su renuncia por Twitter.  

El hombre técnico que eligió Alberto Fernández para negociar con el Fondo Monetario Internacional y que prefería que lo vieran como un académico y no -más cercano a la historia argentina- como un político que habla de Economía, pegó un portazo y dijo adiós. Algunos podrán decir que el peronismo, o mejor dicho el kirchnerismo se lo llevó puesto pero en el entramado de dar un paso al costado también hay cuestiones de su gestión que comenzaban a rodear la manzana. En la práctica el efecto desgaste se logró.  

LEER MÁS: Murió el represor Etchecolatz en una clínica de San Miguel

Alta inflación, bajas reservas en dólares y el miedo latente de no poder cumplir con las metas del Acuerdo con el FMI pudieron torcer la balanza. Esas mismas batallas son las que él mismo sintió como el motor para inflar su espalda. Pero en las últimas semanas el panorama comenzó a oscurecerse y pendían de un hilo su cumplimiento sostenido. 

Pero puertas para afuera del gabinete hay otro hecho significativo que terminó por cortarle la única soga que sostenía a Guzmán: que la vicepresidenta y el ala kirchnerista del Frente de Todos lo atendía a diario. 

"Hay un Festival de Importaciones y hay funcionarios con miedo", dijo Cristina hace apenas unos días en acto de la CTA en Avellaneda, con un mensaje que claramente apuntó contra Guzmán. "Este es un estado estúpido, en donde no se articula información para poder desarmar la estafa", agregó y sumó más leña al fuego en su guerra pública contra Guzmán.

LEER MÁS: Dos hombres fueron detenidos luego de robar en un local gastronómico

No es casual que mientras Cristina hablaba en un acto para recordar a Perón y -tal como venía haciendo- apuntó contra el Presidente, el Ministro de Economía y las diferencias insalvables entre la biblioteca de ambas fuerzas que conforman la coalición de gobierno. 

Con Guzmán se irán todos sus colaboradores, por lo que ahora Alberto (o Cristina) deberán rearmar tierra arrasada en Economía. Primero se habló de que Sergio Massa podría conformar un grupo de funcionarios que tomaría las riendas de Economía y otros gabinetes en una conformación nueva. O el nombre de Marco Lavagna, titular del INDEC y economista de profesión, serían los primeros nombres que aparecen como reemplazantes de Guzmán.

Guzmán fue el Ministro del ala albertista que más tiempo duró a su lado. Al igual que con la salida de Kulfas, otro soldado del Presidente no resiste ante la embestida del kirchnerismo y deja su lugar vacante. Su renuncia hace tiempo que se escucha por los pasillos de la Rosada y finalmente se concretó este sábado, tras un encuentro con el Presidente en Olivos. 

Durante los últimos meses, el ahora ex ministro de Economía era muy castigado por propios y extraños ante la infructuosa lucha con una inflación descontrolada y una sangría de dólares que no se detiene. La historia se repite y Argentina vuelve a tener un Ministro de Economía que se va. En el medio las personas de a pie que tienen que hacer malabares para llegar a fin de mes y que con la inflación por las nubes, cada vez se hace más difícil.