Se trata de Sergio Eduardo Orozco y de una persona llamada Joana.

Cuatro personas permanecen detenidas desde hace unas semanas por el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Fernando Sabag Montiel (de San Martín y quien quiso accionar la pistola), Brenda Uliarte (su novia), Agustina Díaz (de San Miguel) y Nicolás Carrizo (jefe de Los Copitos) se encuentran en cárceles de máxima seguridad.

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Pero ahora, la querella de la ex mandataria pidió que se cite a declarar, en calidad de imputados, a Sergio Eduardo Orozco y una joven llamada Joana.

El primero es uno de los supuestos vendedores ambulantes que se presentó junto con Uliarte en la entrevista que dieron el martes dos de septiembre al canal Telefé y es además quien puso la casa en la que se reunió el grupo horas después del ataque fallido.

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De la información extraída del celular de Carrizo e incorporada a la causa surge que Orozco, apodado "Checho", estaba preocupado por haber recibido a Uliarte en la casa en la que el vivía junto con su hermano.

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Una persona a la cual tenía agendada como "Joa" que aparece en WhatsApp como alguien que, después del ataque, manejaba información sensible vinculada a la causa por la cual ya estaba detenido Sabag Montiel. Para los abogados de la querella, esta persona parecía dar instrucciones.