Se comunicó la alerta amarilla en los municipios bonaerenses. Frente a ella, hay una gran preocupación por las personas pertenecientes a grupos de riesgo, pero además, a las mascotas de las familias del norte de Buenos Aires.
Ante la ola de calor que azota a la zona norte de la provincia de Buenos Aires, la alerta amarilla está latente. Esto, no sólo afecta los ciudadanos de los diferentes distritos del norte del AMBA, sino que la preocupación también aborda a los seres más nobles de cada familia: las mascotas.
Los animales también padecen los altas temperaturas. Esta es razón suficiente para que, en verano, los dueños estén atentos a que sus mascotas no sufran los golpes de calor.
Para corroborar si la mascota sufre un golpe de calor es importante estar atento o alerta ante la aparición de cualquiera de estos síntomas:
Si el animal presenta signos de confusión, tiene ansiedad y muestra aturdimiento.
Saliva excesivamente, jadea fuerte y constante o posee las encías muy rojas.
Tiene la temperatura corporal muy alta o el cuerpo muy caliente al tacto.
Presenta diarrea.
Se tambalea y se cae.
Si le aumenta el ritmo cardíaco.
o incluso si tiene convulsiones.
Ahora bien, ¿Qué hacer con las mascotas ante un golpe de calor?
Lo principal es tratar de bajar la temperatura corporal del animal. Para eso se aconseja:
Refrescarlo constantemente con agua (no muy fría). En el caso de los gatos, se puede utilizar paños o toallas húmedas.
Humedecerles las almohadillas (sistema de autorregulación de perros y gatos), el hocico, la cabeza, cuello y axilas.
Mantenerlos hidratados con agua fresca constantemente.
Ofrecerles cubitos de hielo.
Colocarlos cerca de un ventilador.
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