Está al cuidado de Silke Lienhard, voluntaria de la ONG Pájaros Caídos.

"Coco", el mono que estaba atado y encerrado en un armario de una mansión de Belgrano, en Capital Federal, se recupera favorablemente en San Isidro, bajo la tutela de Silke Lienhard, voluntaria de la ONG Pájaros Caídos.

El pasado 4 de diciembre, la Policía Federal allanó una vivienda en la calle Pampa al 3100 por reiteradas denuncias de los vecinos por ruidos molestos. Al ingresar, además de encontrase con una fiesta clandestina y una gran cantidad de droga, también se descubrió a un mono Carayá encerrado en un placard.

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El animal silvestre estaba sin ventilación ni luz, desnutrido, sin dientes, reducido a una situación de extrema esclavitud que le ocasionó una discapacidad por la que ya no podrá volver a su hábitat natural.

"Él se encuentra bien, al cuidado de nuestra ONG, con apetito y contenido por Silke, nuestra voluntaria que se encarga de cuidarlo y demostrarle con cada alimento, con cada caricia, con la paz y tranquilidad que le transmite, que de ahora en adelante sólo tendrá bienestar" comunicó Pájaros Caídos en su cuenta de Instagram.

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Su cuidadora personal detalló: "Se asusta ante movimientos bruscos y los ruidos lo ponen en alerta para defenderse. Por suerte un veterinario especialista en primates me dio las primeras indicaciones y ahora está pendiente de su evolución desde que llegó a mi casa".

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Con respecto a su estado de salud, señaló que es "muy delicado" porque "le faltó calcio y eso repercutió en sus huesos, siendo muy débiles y quebradizos, por lo que tiene un daño permanente que le impide movilizarse en la naturaleza y dependerá siempre del ser humano".