Al igual que el nuevo concejal de Zárate (absuelto por un jurado popular), el carnicero campanense buscó y liquidó al hombre que le robó.

Un comerciante de Campana mató de tres balazos a un presunto ladrón al que acusaba de haber ingresado a robar horas antes a su local. Por el crimen quedó detenido. No habría utilizado la legítima defensa, según las primeras conclusiones.

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Todo comenzó el jueves a la madrugada. Allí un delincuente entró con fines de robo a un negocio ubicado en la calle M. Molina al 3100. Según el propio José V. afirmó, reconoció al ladrón en las cámaras de su local y no lo denunció, sino que fue a buscarlo.

El delincuente se encontraba en el puente ubicado en la esquina de las calles Benigno Ibarra y Juan Lavezzari. Allí, le propinó tres disparos y huyó, tras una discusión. Tras la indagatoria, José dijo que forcejeó con el ladrón (que estaba armado) y que por eso se produjeron los disparos.

El acusado del robo, identificado por la Justicia como Eduardo Olivera, quedó malherido y murió horas más tarde en un sanatorio.

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Los investigadores, en tanto, descreen de la versión del comerciante, ya que el ahora fallecido recibió tres impactos de bala. Además, el hombre luego detenido no había dado aviso a la Policía de lo ocurrido.

Por orden de la fiscal Ana Laura Brizuela, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 del Departamento Judicial de Zárate-Campana, el homicida quedó aprehendido por el crimen, mientras que el cuerpo de Olivera fue trasladado a la morgue para realizar la autopsia correspondiente.

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El comerciante será indagado por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Ante esto, los allegados del comerciante hicieron marchas en pedido de su liberación.