Está tan complicado como Thomsen pero estaría buscando un nuevo abogado para no recibir la misma pena que el resto del grupo

Tras la décima audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, que contó con las declaraciones de dos bomberos voluntarios de Villa Gesell y la de Pablo Zapata, quien conocía a Lucas Pertossi tras haber sido amenazado por él, uno de los 8 imputados estaría en la búsqueda de un nuevo abogado para afrontar la última parte del juicio.

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Se trata de Blas Cinalli, el más joven del grupo de rugbiers oriundos de Zárate, quien estaría buscando junto a su familia una nueva representación legal, atento a la disconformidad con la defensa del abogado defensor Hugo Tomei.

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En un principio, Cinalli fue el único en no ser reconocido por ningún testigo en la escena del crimen. Es por eso que quiere apelar a una pena menor. Pero esto quedó trunco cuando se lo ubicó en los videos del ataque como uno de los agresores directos de Fernando y, además, se encontró material genético en uno de los dedos de Báez Sosa.

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Si Cinalli y su familia cumplen con su deseo de cambiar de abogado, el pacto de silencio que mantienen los ocho imputados desde aquel 18 de enero del 2020 podría romperse y dar un giro en la causa.