“Fui con la ley impresa al registro civil de Escobar, insistí lo necesario y al día siguiente me llegó”, le contó Samira Godoy, en exclusiva a El Bonaerense.

La Ley de Identidad de Género 26.743 sancionada el 9 de mayo de 2012 le cambió la vida para bien a muchas personas trans, que por fin pudieron ser tratadas de acuerdo a su identidad autopercibida. Y ése fue el caso de de Samira Godoy, una joven de Escobar que fue a realizarse el cambio de DNI el mismo día que se sancionó. Y le contó todos los detalles, en exclusiva, a El Bonaerense.

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“Me acuerdo como si fuera hoy. Pegué un grito a las 12 de la noche. Mi vieja me preguntó: "¿Qué te pasa, loca de mier...?" Y ahí le conté que me iba a poder cambiar el documento, que no iba tener que figurar más como la persona que fui, que iba a ser la persona que realmente era”, reveló.

Y vaya que fue así. Apenas unas horas después, la chica que por entonces tenía tan sólo 18 años se acercó al registro civil de Escobar para cumplir un sueño. “Antes de la ley insistimos mucho, lo tramitamos antes pero era muy difícil. El juez no lo permitía. El mismo día que salió la Ley de Identidad de Género fui con la ley impresa y finalmente pude decir: "soy ésta", mostrando el documento”.

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De todos modos, no fue tan fácil conseguirlo por ser el primer día. “Ellos no sabían nada, me decían que no se podía. Pero les dije: "ahora tengo una ley que avala el cambio de DNI, me lo tienen que hacer". Con mi mamá nos quedamos hasta que nos atendió directamente la que maneja el registro civil. Y el mismo día pude tramitarlo y al otro día ya lo tuve en mi casa”, aseguró.

Asimismo Samira detalló los cambios positivos que le generó la Ley 26.743: “Pude tener mi verdadera identidad, el derecho a ser una persona. Con eso conseguí un trabajo formal y seguir con los estudios. Gracias a eso hoy puedo tener una vida normal, un trabajo, una casa, una familia”.

“Hoy, a 10 años de la ley, sólo siento un profundo agradecimiento a mis compañeras y compañeres que hicieron posible esta lucha. Por todas las que ya no están, que abrieron el camino para la nueva generación, que no tengamos que pasar por todo lo que ellas pasaron. Estoy muy agradecida a todas ellas por su gran lucha. Hoy tenemos nuestros derechos, como personas”, sostuvo con mucha emoción.

“Sé que aún faltan derechos por conseguir. Tenemos que tener acceso al trabajo formal, acceso a la salud integral y salir un poco de "estar escondidas" por la no aceptación”, finalizó.

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Derechos conseguidos:

En Escobar, asumió como concejala “La Tía Gaucha”, primera mujer trans en un Concejo Deliberante. “Se está concientizando más y podemos ocupar otros espacios. Somos capaces de hacer otras cosas, no sólo recurrir a la prostitución, se necesita más concientización todavía”, sostuvo Samira.

Su vida y su militacia:

“Mi vida es muy normal. Mi familia siempre me aceptó, me criaron como una nena de 6 años, ya que desde esa edad sabía que era nena. Mi mamá siempre me dijo: "mientras vos seas feliz, no vas a dejar de ser mi hija". Y me criaron como toda piba, tuve mi cumpleaños de 15”, contó.

“Soy integrante de la asociación ATTTA, que milita hace 29 años por los derechos de las personas trans. Militar allí me ayudó mucho”, señaló.

Después de conseguir el DNI, Godoy pudo entrar a trabajar a una sala de primeros auxilios, donde ahora está como personal de maestranza, mientras termina el secundario. “Pienso estudiar enfermería. Soy la primera chica trans en la sala”, reveló.