Un micro larga distancia chocó a un caballo que perdió la vida al instante. Es el tercer episodio en menos de 10 días en esta carretera.

Un siniestro vial que involucró a un colectivo de larga distancia de la empresa Chevallier y a un caballo que se encontraba suelto en la cinta asfáltica de la Ruta 8, se produjo en las últimas horas entre las localidades de Todd y Arrecifes.

Como consecuencia del impacto, el equino perdió la vida al instante mientras que el micro sufrió la rotura del vidrio y ruturas en el frente. Los pasajeros debieron esperar al costado de la ruta la llegada de otra unidad para retomar el viaje.

Ya se registraron otros episodios similares en la misma ruta en menos de 10 días: el domingo 22 de enero alrededor de las 23.30, un colectivo de la empresa San Juan Mar del Plata viajaba por el kilómetro 203 de la ruta cuando de repente embistió de frente a un toro que apareció de golpe sobre la cinta asfáltica.
El micro trasladaba a 25 pasajeros hacia la localidad de Villa General Belgrano, Córdoba, mientras que el animal había escapado de un campo de la zona.

Como consecuencia del accidente, el toro perdió la vida al instante y afortunadamente los pasajeros resultaron ilesos, mientras que uno de los choferes requirió asistencia médica por contusiones.

Asimismo, algunos días más tarde, alrededor de 5.30, en el kilómetro 223 tres personas que viajaban a San Luis en una camioneta Nissan Frontier colisionaron con un caballo suelto en la autopista.

Los responsables del Destacamento de Policía Vial informaron en varias oportunidades que permanentemente están ocupados en quitar a los equinos que deambulan por ambos carriles de la traza Pilar Pergamino.

Estos animales pertenecen a personas que los largan en el espacio público para que se procuren alimentos y luego salen a buscarlos cuando los necesitan para montarlos o encerrarlos.

Sin embargo, agregaron que, al momento de ocurrir incidentes o siniestros viales no aparecen a reclamar la propiedad del cuadrúpedo muerto. Tampoco es posible para las autoridades acreditar quién es el dueño porque los animales no tienen marcas, de acuerdo a lo que establece la normativa.