Cada ciudad tiene sus atractivos. Muchos son naturales, otros arquitectónicos, y algunos cuentan con mucha historia. Ese es el caso de La Posta, una casa histórica de la ciudad de Chacabuco que reabrió sus puertas tras 70 años para recibir a locales y turistas con meriendas, picadas y bebidas.

"La Posta es un lugar que data de 1886. La armó mi bisabuelo, "Chari"", le dijo sergio, el actual propietario del lugar, a El Bonaerense. "Paraban las diligencias a hacer el cambio de caballos, había cosas comestibles y bebidas, entonces también venía la gente de estancias cercanas", agregó.

"Por lo que me contaron, la gente llegaba, bajaba, descansaba un poco, tomaban una grapa o una ginebra, y seguían", explicó con respecto a lo que ocurría durante los primeros años en este emblemático lugar de la ciudad.

Según indicó Sergio, la casa "estuvo cerrada más o menos durante 70 años". "Lo teníamos como un depósito de cosas que teníamos en la casa. Hace cerca de 2 años lo empezamos a limpiar con mi hijo, mi señora y mi madre, y arrancamos a utilizarlo", indicó.

En ese sentido aseguró que dos cumpleaños familiares fueron el motivo para reabrir este espacio. "Una de mis hijascumplía 30 años, la otra 15, entonces lo usamos para armar algo para ellas", destacó.

Posteriormente, La Posta comenzó a recibir vecinos y fundamentalmente turistas que se acercaban a merendar o cenar, y a conocer más sobre la historia de este lugar y de la ciudad en General, siempre atendida y trabajada íntegramente por la familia.

"Es un grupo familiar el que se encarga de armar todo: desde las empandas, pasando por las tortillas, y hasta los flanes", dijo al respecto Sergio.

"Acá viene gente que te cuentan que le han contado que iban los abuelos, los tíos. La gente de la ciudad siempre tuvo algún familiar o amigo que tenía un pariente que pasaba, o vivía cerca, y venía", aseguró.

Al respecto agregó que "es un mucha la emoción que te da reabrir este lugar. Acá nacio mi abuelo Atilio, que era de 1888, nació mi madre, nací yo. No se puede explicar la emoción que genera todo esto".

Asimismo, manifestó que "el agradecimiento de la gente también está. Y eso esto no es un palacio, es una casa antigua con mucha historia. Todavía tenemos los muebles antiguos de aquel momento".

Es que, según las palabras de Sergio, "Chacabuco y La Posta se llevan pocos años de diferencia. Las historias fueron de la mano". "La postal que tiene Chacabuco de hace 4 o 5 años, tiene a La Posta como indicador de Chacabuco", aseveró.

Actualmente la Posta trabaja viernes, sábados y domingos por la tarde. "En abril vamos a empezar a abrir domingos al mediodía también porque hay gente de afuera que quiere venir pero a la tarde no pueden, porque no le dan los tiempos", dijo al respecto.

Al ser consultado sobre cuál es la especialidad de la casa, Sergio aseguró entre risas que "acá sale todo rico", y amplió: "Se puede merendar con una pastafrola o tostadas con dulce que se hacen acá, hasta tortas. Se puede picar algo como empanada casera, tortilla, verduritas al óleo caseras, chorizo, bondiola. Te podés tomar un vermú, un gancia, un fernet o un vinito".

Desde La Posta, ubicada en el Cuartel Sexto -conocido como el camino viejo a Chivilcoy-, Sergio mencionó "trabajamos para no mucha gente, 18 o 20 personas, para poder atenderlos bien. Para no salir de lo casero y hacerlo industrial", concluyó.

Después de 70 años, un lugar histórico de Chacabuco reabrió sus puertas y la posibilidad de conocer aún más de la historia de la ciudad.