"Es increíble que los ladrones tengan que llegar a hacer estas cosas por robarnos a nosotros que somos gente de trabajo", dijo una de las vecinas.

Una vez más, los seres humanos desalmados y dañinos vuelven a ser protagonistas de un nuevo episodio que causa angustia e impotencia entre los vecinos de un sector de la localidad de Acevedo, partido de Pergamino.

Si bien el blanco de estos violentos vuelven a ser los animales, no es por falta de responsabilidad o por negligencia al momento de la crianza, sino que esta vez fueron mucho más allá.

Vecinos de la localidad denuncian que en las últimas horas han aparecido algunos perros envenenados. Según aseguran, el objetivo es quitarles la vida para luego poder ingresar a las viviendas con fines delictivos.

Los hechos de inseguridad en la localidad de Acevedo, al igual que en otras poblaciones de campaña y también en la ciudad de Pergamino, han ido en aumento en los últimos meses.

A esta situación, se le suma la preocupación de los vecinos por la reiterada muerte de animales, en especial de perros, con claros signos de envenenamiento. "Esos perros no solo tenían dueños, sino que estaban resguardados en lugares cerrados. Solo salían si sus dueños los dejaban para que caminen la cuadra y bajo su
vigilancia”, dijo Norma, una de las damnificadas.

Si bien, todavía no se pudo confirmar a qué se debe esta situación, ella agregó que "hay personas en el pueblo que matan a los perros para después poder ingresar a robar en las casas donde estaban estos animalitos".

Los vecinos no salen de su asombro porque "es increíble que los ladrones tengan que llegar a hacer estas cosas por robarnos a nosotros, que somos gente de trabajo y que nos cuesta mucho conseguir lo poco o mucho que podemos llegar a tener en nuestras casas", dijo la vecina muy triste por la situación que les toca vivir.

"Además de que tenemos miedo por nuestros perritos, también tenemos miedo por nosotros mismos. No estoy segura de quiénes pueden llegar a ser, pero acá, en Acevedo, nos conocemos todos y nos conocemos mucho. Tenemos nuestras sospechas", sostuvo Norma.

Más allá de la preocupación por la inseguridad y los hechos delictivos, estos episodios generan dolor en las familias que criaban a estos animales. Casi entre lágrimas, la mujer explicó que "a mi perrito le dieron vidrio molido y lo mataron, y el dolor es terrible. Es como si hubiera fallecido un familiar. Me acompañó casi 20 años de mi vida".

Los habitantes de la zona ya han realizado las denuncias correspondientes pero esperan que las autoridades logren dar con los culpables para que no vuelva a ocurrirle a otros vecinos.