En el lugar no se hallaba el disyuntor instalado hace un año. En octubre ocurrió un incidente similar en otra sala.

Una empleada del Centro de Salud Juan B. Flores, en la localidad de Necochea, se electrocutó mientras trabajaba al tocar un calefactor y esto provocó la reacción del sindicato de Municipales, quienes se acercaron al CAPS el pasado lunes para constatar esta terrible situación, que evidencia la falta de mantenimiento de estas instituciones.

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El hecho trascendió en las últimas horas y tuvo lugar el pasado jueves cuando una empleada de limpieza, identificada como Mirta Castro, tocó un calefactor del CAPS Juan B. Flores, ubicado en la intersección de 76 y 69 en Necochea, y recibió una descarga eléctrica. A raíz del accidente, debió ser asistida por personal médico, quienes constataron secuelas en una de sus manos.

Al conocerse la noticia, desde el Corralón Municipal afirmaron que hace un año hicieron toda la instalación eléctrica a nuevo, con la instalación de un disyuntor que se descubrió que faltaba y que podría haber protegido a la empleada. Tras el incidente, se suspendieron las tareas de ese día al notar que las paredes tenían corriente. No obstante, el Municipio había dispuesto que dos trabajadoras administrativas permanecieran en el CAPS a pesar del riesgo latente.

Lamentablemente, este no es el primer accidente que ocurre relacionado a desperfectos eléctricos. En octubre, una empleada administrativa del CAPS San Martín sufrió una descarga mientras estaba realizando las tareas en su escritorio, lo que visibilizó los problemas de mantenimiento en los centros de salud locales. Actualmente Castro se recupera de sus heridas con licencia médica y con varios dedos de su mano afectados.