10/08/2022
Tras el boom que significó la fabricación de cerveza artesanal en Mar del Plata, la ciudad se posicionó como la gran referente en el rubro. Nombre como Antares, Cheverry y muchos otros se posicionaron a nivel nacional e incluso ganaron premios a nivel internacional. Esto ocasionó en la ciudad una especie de "fiebre del oro", ya que varios emprendedores intentaron sumarse, aunque no todos lo han conseguido. Hoy, la posta la toman las bebidas espirituosas, más concretamente la ginebra artesanal.
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La idea del gin (destilado de la ginebra) surgió en 2018, como una alternativa a las hiper populares cervezas artesanales y, lentamente, fueron creciendo. Al día de hoy existen más de 30 marcas de elaboración propia. La ordenanza municipal sancionada año pasado (25198), que promovió la instalación de destilerías propias, fue el detonante para lanzarse a la aventura de la producción y alcanzar un nuevo éxito.
Una de las empresas pioneras fue Mandingus, fundada por Ariel Segovia. "Fue como muy de repente. Se le conté un día a mis compañeros de running, pero nadie me siguió (risas). Igual me la jugué, compré un alambique de 1 litro y después fue estudiar", recuerda. Y agrega: "Al ser algo novedoso no había escuelas, así que tomé cursos de destilación y fui leyendo libros". Finalmente, a mediados de 2019 comenzó con el emprendimiento. A fines de ese año, Pablo García Davi y Guido Giampietri se unieron a Segovia y Mandingus Gin comenzó como microdestilería.
En el último verano, el primero tras el cimbronazo de la pandemia de coronavirus, surgió el primer corredor artesanal de gin en la Feliz. Y tuvo mucha aceptación. Destilería Casa Rosa se estableció en la calle Olavarría, en la populosa zona de Güemes. Desde la organización explican que "la idea fue basada en lo que lograron las cervecerías, pero dándole un toque original". Y agregaron que "en la medida que fue creciendo el negocio, levantamos la vara. Traemos destilados y botánicos de todo el país". Para esta empresa, el balance de la temporada "fue muy positivo, pero todavía falta para alcanzar un techo".
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A grandes rasgos ¿cómo se hace el gin artesanal? Básicamente, se utiliza un alcohol neutro y el uso de botánicos, que le dan el toque único. Una vez conseguidos estos ingredientes de base, se realizan tres pasos: macerar, redestilar y agregar las esencias. Finalmente, se agrega el azúcar hasta el límite permitido. El azúcar se utiliza para quitar el picor en la lengua debido al efecto punzante del alcohol. Lógicamente, las variedades en el sabor ya corren por cuenta del fabricante y su creatividad.
Otra aspecto a tener en cuenta es que aún no hay escuelas ni cursos presenciales de destilería. "Seguramente vamos a tener pronto, en la medida que el interés crezca", explica Damián Moreno, profesor de cocina y coctelería. Por ejemplo, en la Facultad de Ingeniería de la UNMDP, ya existen diplomaturas en Producción de Cerveza Artesanal, con contenido mucho más técnico y orientado a gran escala.
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Seguramente el gin artesanal tendrá su momento de apogeo, pero serán los consumidores quienes le den el estatus y la popularidad para alcanzar el éxito que la cerveza artesanal logró en Mar del Plata y fuera de ella. Será cuestión de tiempo para saberlo.
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