Mató a su vecino jubilado por "transa" y se entregó tras intentar suicidarse

BONA DATA

• • Un disparo en la frente terminó con la vida del jubilado de 67 años en la puerta de su casa en Lanús Oeste.
• • El sospechoso es un mecánico de 48 años, fue capturado después de intentar suicidarse.
• • El crimen ocurrió tras una visita sospechosa: llegó al domicilio de la víctima en un auto robado, cometió el crimen y huyó.
• • El asesino se entregó a la policía y confesó el homicidio, señalando a la víctima como un "transa" del barrio.
• • El auto utilizado por el criminal, un Citroën C3, fue denunciado como robado en la misma jornada.

En la localidad bonaerense de Lanús Oeste, un crimen de sangre fría conmocionó a la comunidad. Jorge David Ávalos, un hombre de 67 años y jubilado, fue asesinado el sábado por la tarde en la puerta de su casa, ubicada en la calle Catamarca al 900. Según los relatos de testigos, Ávalos atendió el timbre de su vivienda y, en cuestión de segundos, recibió un disparo a quemarropa en la frente. Su pareja, que se encontraba dentro de la casa, escuchó el disparo y, al acercarse, encontró el cuerpo sin vida de la víctima.

La mujer, de 33 años, inmediatamente llamó al 911. Los oficiales que llegaron al lugar fueron informados de que Ávalos había sido atacado por un vecino que, al parecer, tenía una disputa personal con él. Las primeras investigaciones apuntaron rápidamente hacia José María Acuña, un hombre de 48 años, mecánico de la zona.

Un vecino mecánico como principal sospechoso

Tras un análisis minucioso de las cámaras de seguridad de la zona, la policía identificó a un hombre que, minutos antes del asesinato, estacionó un Citroën C3 negro a unos 20 metros de la casa de Ávalos. En las imágenes se ve cómo el sospechoso baja del auto, realiza un movimiento extraño, como si se acomodara algo en la cintura, y luego se dirige rápidamente a la vivienda de la víctima. Posteriormente, el hombre regresó con celeridad al vehículo y escapó a toda velocidad.

Lo que parecía un caso complicado comenzó a esclarecerse cuando la policía pudo rastrear el vehículo gracias al sistema TelePASE, que indicó que el automóvil circuló por la Autopista Buenos Aires-La Plata. Además, se descubrió que el Citroën había sido robado ese mismo día, lo que generó más sospechas en torno al sospechoso.

La confesión del crimen tras el intento de suicidio

Sin embargo, fue una llamada al 911 la que aceleró la captura del Acuña. Una mujer de 44 años reportó que su pareja estaba dentro de un auto, frente a su casa en la calle Bolivia al 1900, en Lanús Oeste, amenazando con suicidarse. Rápidamente, un móvil del Comando de Patrullas se desplazó hacia el lugar y logró convencer a Acuña de entregarse. Al ser arrestado, Acuña confesó haber matado a Ávalos y señaló a la víctima como un "transa" del barrio, aludiendo a su supuesta vinculación con el narcotráfico.

El acusado entregó una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros, cargada con 12 balas, que supuestamente utilizó para cometer el asesinato. Sin embargo, aún se desconocen las razones exactas detrás del asesinato.