Es oriundo de Lomas de Zamora y tatuó a Antonela Rocuzzo y a varias estrellas del trap argentino

Marcos Iván de Fiore, oriundo de Lomas de Zamora, encontró su vocación en el tatuaje luego de una dura experiencia personal. Su nombre se hizo conocido en el mundo del tattoo gracias a su talento y a la confianza que le depositaron figuras como Nicki Nicole, Cazzu, La Joaqui, Antonela Roccuzzo y El Polaco.

"Empecé a tatuar en 2017, siempre estuve del lado del arte, pero comencé a trabajar en esto por una desgracia", cuenta Marcos en charla con El Bonaerense.. Antes de convertirse en tatuador, tenía un local de ropa, pero un robo lo dejó sin rumbo. "Tenía una máquina que había comprado de hobbie, me tatué las piernas y empecé a incursionar conmigo, con amigos, tatuando gratis para practicar durante meses", recuerda. Su aprendizaje fue autodidacta y se basó más en la práctica que en los cursos.

Los tatuajes que más le solicitan son los de líneas finas y el realismo, especialmente los retratos de mascotas, un estilo que lo apasiona. "Es lo que más me gusta hacer y trabajo en blanco y negro", explica.