Mar del Plata: mataron de un disparo en la cabeza a un kiosquero para robarle

Sigue el incremento en la violencia en la localidad balnearia de Mar del Plata. En esta ocasión, asesinaron a un kiosquero el lunes por la tarde en la esquina de Jacinto Peralta Ramos e Irala.

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Mientras la policía busca a los responsable del violento crimen, la justicia reconstruye el hecho. Según los testigos, dos hombres que circulaban en moto e ingresaron al comercio para robar.

Al entrar al kiosco, se encontraron al empleado de comercio quien intentó defenderse con gas pimienta para evitar el ataque, como respuesta, la víctima recibió un disparo en la cabeza que lo mató casi al instante. Una ambulancia del SAME se hizo presente en el lugar pero el sujeto ya se encontraba sin vida.

El hombre fue baleado en la cabeza.

"Escaparon en una moto de baja cilindrada en dirección a Irala. Se está realizando el relevamiento de cámaras. La acción de defensa de la víctima produce el desenlace. Le dispararon rápidamente. No hay vainas, pero tenemos una trayectoria balística. Sería un arma calibre 32 o 38" afirmó a los medios locales el fiscal Alejandro Pellegrinelli.

Agregó que: "Fue una secuencia muy rápida que quedó captada en la cámara de seguridad del comercio. Hay una persona de 50 años fallecida, con un disparo en la zona frontal del cráneo y salida en la parte posterior. Fue una huida sin haber concretado el robo".

Pellegrinelli junto a su colega Constanza Mandagarán recolectan elementos de prueba para tratar de identificar a los autores del asesinato.

Los investigadores intentan dar con los asaltantes.

Lo peor del hecho, es que el mismo trabajador había sobrevivido de milagro a un asalto cuando el 15 de abril de 2024 evitó que lo atracaran con el mismo gas pimienta que intentó defenderse en esa ocasión. Aquella vez, dos hombres le exigieron la recaudación de su kiosco, en Jacinto Peralta Ramos al 700, y se defendió arrojándose el aerosol en el rostro. Sorprendidos por la vehemente acción, uno de los delincuentes le efectuó al menos dos disparos y una de las balas fue "atajada" por un paquete de chicles.

"En lo que va del año ya nos robaron 6 veces y con armas. Y esta vez fue igual, pero gatillaron dos veces. Toqué el botón antipánico pero no funcionó. La policía vino porque una señora escuchó los tiros y llamó al 911. Acá estamos solos, no hay seguridad y siempre pasa algo acá en esta cuadra: sino es la panadería, somos nosotros, sino los chinos. Pero siempre a alguien le están robando en esta cuadra" había declarado al medio local 0223 luego del episodio ocho meses atrás.

Había sobrevivido de milagro al ser baleado en abril del año pasado.

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"La verdad quedé muy alterado, porque ya me da bronca. No me siento seguro, no me siento cuidado. Siento que acá puede venir cualquiera a hacer lo que quiere y no".