El intrépido corredor bonaerense que logró el primer puesto en Motociclismo: "Con mi hermano compartimos la pasión"

El lujanense Cristian "Chiche" Beyer se consagró con el primer puesto de la Categoría 205 Mecánica Nacional en Marcos Paz, convirtiéndose así en un nuevo campeón bonaerense a bordo de una Zanella 250 y teniendo un desempeño formidable para volverse justo ganador. Chice, como lo conocen en Luján, mantuvo una entrevista exclusiva con El Bonaerense y confesó todo lo que sintió al ganar el premio y su historia de vida.

El motociclista de 41 años descubrió su pasión por los motores desde muy joven gracias a su padre que le heredó la pasión junto con su hermano. "Con mi hermano compartimos la pasión porque ambos corremos en distintos circuitos desde muy chicos. Mi papá me ayudó mucho a preparar las primeras motos para la carrera y de ahí no paré hasta el día de hoy", confiesa.

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Su incursión en las carreras comenzó cuando él tenía la corta edad de 15 años a bordo de ciclomotores. Con el paso del tiempo fue adquiriendo más experiencia y la pasión por este deporte fue aumentando hasta que pudo comprarse su primera moto de 110 cilindradas para correr. Hoy en día disputa las competiciones a bordo de una Zanella 250.

Cristian junto a sus premios

La competencia que este año logró conquistar Chiche es un campeonato diurno compuesto de ocho fechas en donde corren motos viejas que se adaptan para poder correr a una mayor velocidad. Las carreras se realizan una vez por mes y cuando llueve se suspende. La pista es de tierra y se compone de un óvalo de 4 curvas.

Beyer disputa este campeonato desde hace cuatro años con la moto que le había prestado su primo. En su primera aparición logró un muy buen desempeño que lo posicionó como subcampeón, algo que lo motivó a volver a presentarse al año siguiente para poder llevarse el primer puesto.

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Sin embargo, un hecho impensado sorprendió al corredor lujanense cuando en la fábrica en donde trabaja sufrió un accidente que le rompió la cintura y lo mantuvo alejado de las pistas y de las motos por mucho tiempo. Fue recién este año cuando decidió, junto con su primo, que era el momento perfecto para volver a intentarlo: "Nos propusimos salir campeón este año", asegura Chiche.

Chiche arriba de su moto de competición

"Hicimos todo genial" confiesa Cristian ya que logró desde la etapa de clasificaciones obtener la mejor posición y mantenerse allí hasta la última carrera. Intrépido como pocos, "Chiche" explica que llegó a correr a 120 kilómetros por hora arriba de su moto, algo que no cualquiera podría hacer.

Cuando fue consultado sobre qué pesa más, si la habilidad del piloto o la moto en la que se monta contestó: "Hay de las dos cosas, una parte es la habilidad del piloto pero también influye la máquina con la que corres". Yo ando muy bien en las curvas ya que continúo en velocidad. Otra estrategia que hago es exigir lo más que pueda la moto para hacer mucho ruido y hacerle la psicológica a los demás para que se asusten, ja".

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Seguidamente reveló el secreto que le sirve para poder lograr grandes resultados y que aplica cada vez que entra en la pista: "El secreto está en ir fuerte, prolijo y hacer todo bien, porque si se te derrapa un poco la moto ya perdiste o si saliste muy lento ya te pasaron todos, tenés que estar muy concentrado", asegura.

"Cuando mi primo ve las cosas que hago me pregunta, '¿cómo haces?', la verdad es que no pienso en nada, me concentro en lo que tengo que hacer y en optar por la mejor estrategia. Igual las carreras son muy rápidas, duran 5 o 6 minutos, cuando te querés acordar o pensar qué hacer ya terminó".

La moto adaptada para el circuito

Uno de los mayores problemas a los que cualquier corredor de este tipo de circuitos y competencias debe enfrentarse es a los gastos: "Es todo gasto, desde que te subís a la moto hasta que te bajás. Siempre tenés que hacerle algo o se te rompe una pieza o lo que sea".

Para poder costear todo lo que conlleva mantener la moto que utiliza para correr trabaja en una fábrica. "La mayoría de las cosas las compramos usadas porque con los precios que se manejan hoy es casi imposible comprar repuestos nuevos", explica. Sumado a esto otro gran riesgo son las lesiones ya que se trata de un deporte de riesgo: "Soy de poco caerme pero cuando me caigo me hago pedazos, es un deporte de riesgo" recalca Cristian, por lo que hay que estar muy preparado y seguro antes de realizar esta actividad.

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Finalmente revela qué es lo que lo hace seguir compitiendo e invirtiendo su tiempo y dinero en este tipo de competencias: "La pasión, es por eso que lo hago. Porque como te dije antes es todo pérdida esto. Lo hago porque me gusta, lo hago desde que soy muy chico y disfruto mucho cuando me entregan los premios", cerró.