El comedor "Amiguitos" de Mar del Plata que lucha por seguir ayudando: "Hacemos todo a pulmón"

Belén Alanís lleva adelante, desde hace 16 años, el comedor comunitario "Amiguitos" ubicado en Tapia 6675, en el barrio Parque Peña de Mar del Plata. A pesar de las adversidades, este espacio se convirtió en un refugio para decenas de familias de la zona que encuentran allí un plato de comida y ayuda en momentos difíciles.

"Hace 16 años que tenemos el comedor. Hacemos todo a pulmón con la gente de Mar del Plata; el gobierno no nos ayuda", afirma Belén, en diálogo con El Bonaerense. Ella es quien lidera esta iniciativa que actualmente asiste a 100 chicos y también a adultos con discapacidad o problemas de salud.

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A pesar de las necesidades, el comedor sigue funcionando con recursos limitados. Hoy solo pueden cocinar una vez a la semana, los viernes, debido a la falta de ayuda del gobierno municipal: "Si tuviera para cocinar todos los días, lo haría. Ahora cocinamos un día y entregamos la olla a las familias para que se la lleven y coman en su casa".

El lugar asiste a 100 chicos y también a adultos con discapacidad o problemas de salud.

El comedor alguna vez fue un espacio lleno de actividades y recursos. "Años atrás hacía de todo. Había eventos para los chicos, cortes de pelo, venía el médico, había deportes. Todo eso se fue borrando a medida que todo fue aumentando", lamenta Belén. Incluso los cumpleaños de los niños, que antes se celebraban una vez al mes, quedaron en el pasado por falta de recursos.

Para las próximas fiestas, la realidad es igual de desalentadora. "Para Navidad les dábamos una bolsa de comida y juguetes a los niños, pero ahora no se va a poder tener", expresa con tristeza.

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Cómo colaborar

Las necesidades del comedor son muchas, desde alimentos y ropa hasta calzado y otros insumos básicos. "Precisamos de todo, ropa, comida, zapatillas, todo lo que se pueda colaborar", dice Belén.

"Años atrás hacía de todo. Había eventos para los chicos, cortes de pelo, venía el médico, había deportes. Todo eso se fue borrando a medida que todo fue aumentando", lamenta Belén

Quienes deseen aportar su granito de arena para ayudar a las familias que dependen de este comedor, pueden comunicarse directamente con Belén a través de sus redes sociales o acercarse al espacio en Tapia 6675.

"Vienen familias de todo el barrio. Hacemos lo que podemos, pero necesitamos más ayuda para seguir adelante", concluye la mujer.