Mitos y verdades de la faringitis: ¿Su origen es viral o bacteriana?

Dr. Nicolás González

MN 126909

IG: @drnigonza

En primer lugar, es importante entender que esta es una patología que todos en algún momento de nuestra vida lo hemos transcurrido o lo vamos a transcurrir. Durante esta época de invierno, con el frío, nuestro sistema inmune puede disminuirse y favorecer a las infecciones tanto virales como bacterianas.

Éstas son dos entidades totalmente diferentes, que se presentan distintas y que también tienen distintos tratamientos farmacológicos. Por este motivo, es importante no englobar a todos los tipos de faringitis como una misma patología y tratarlas de la misma manera.

¿Cuándo un cuadro de faringitis es viral y cuando puede ser bacteriano?

El cuadro viral suele ser de una aparición paulatina y se asocia con síntomas como congestión, rinorrea, fiebre no muy alta, malestar corporal general y un dolor en la garganta, que puede o no presentarse con placas.

A pesar de que comúnmente se piensa que las placas sólo aparecen en cuadros bacterianos, también se pueden presentar en cuadros virales. La principal diferencia es que el cuadro viral se va desarrollando lenta y paulatinamente.

Por su parte, el cuadro bacteriano se da de forma mucha más rápida y presenta síntomas como fiebre muy alta y, en algunos casos, dolor de estómago y cefalea.

Éste es el típico cuadro de una faringitis bacteriana que, al evaluarlo desde la faringe o la boca, se pueden encontrar las famosas placas en las amígdalas o las faringes. Por este motivo es que surge la equivocación de que las placas sólo se forman en cuadros bacterianos.

¿Qué hacer ante la sospecha de tener faringitis?

Lo primero es, obligatoriamente, consultar a su médico para evaluar los síntomas del cuadro y poder planear un tratamiento. Además, en caso de que el paciente está en la edad infante o sea un niño menor a 8 o 9 años debe realizarse un cultivo para descartar una "faringitis estreptocócica".

El cultivo es importante ya que, si la faringitis estreptocócica está mal curada, puede favorecer a una fiebre reumática y, en el futuro, favorecer a complicaciones en otras partes del organismo. Por este motivo, los chicos obligatoriamente deben realizarse un cultivo.

Sin embargo, en pacientes adultos, lo recomendable es evaluar la situación y la necesidad de consulta. En caso de necesitar una consulta, los médicos realizamos un análisis físico del paciente y buscamos la presencia de placas o adenopatías, para evaluar la necesidad de un cultivo.

El cultivo puede evitarse en adultos, pero no en niños, a quienes si se les debe descartar la posibilidad de tener estreptococo en el organismo.

¿Cómo es el tratamiento?

El tratamiento es individual para cada paciente y es importante remarcar que está totalmente desaconsejado el uso de antibióticos ante la presencia de síntomas. Esto se debe a que, si se trata de un cuadro viral, no se debe tratar con antibióticos, sólo son para los cuadros bacterianos.

La automedicación con antibióticos está desaconsejada porque puede generar una resistencia a futuros tratamientos con antibióticos. Por otra parte, puede desencadenar efectos adversos serios por estar utilizando antibióticos sin necesidad.

¿Cómo es la evolución?

Normalmente la evolución suele ser benigna y responde muy bien a los antibióticos en un cuadro bacteriano o se suele autolimitar en caso de que sea un cuadro viral.

Sólo en casos muy bajos puede presentar complicaciones más importantes como la formación de abscesos. Los abscesos son cúmulos de pus que se forman en la faringe, eso sí requiere otros tratamientos como un drenaje o una intervención quirúrgica local, pero sólo se da en muy pocos casos.

Contrario al imaginario popular, la mayoría de las infecciones de la faringe son dadas por virus. Esto es clave, ya que se piensa que la faringitis es causada principalmente por bacterias y por eso hay mucha automedicación con antibióticos, lo que es algo incorrecto.

¿Se puede distinguir una faringitis viral de una bacteriana sólo con los síntomas?

Esto no es posible porque, como se mencionó anteriormente, hay muchos síntomas compartidos entre ambos cuadros. Si bien algunos pueden decantar más para un lado que para otro, lo único que nos permite diferenciar al 100% los cuadros de faringitis son los cultivos.

Finalmente, es importante entender que el frío o el aire acondicionado no es lo que genera la faringitis. Si bien el frío favorece a la patología por debilitar el sistema inmune, por enfriar la faringe e irritar la garganta, no es el causante de crear la patología.