19/07/2024
El lugar está ubicado en el barrio de Carlos Spegazzini y fue atacado con bombas de estruendo. El comercio comenzó a incendiarse y el fuego lo apagaron los vecinos, mientras que la dueña señaló que ya había recibido amenazas anteriormente.
Una panadería ubicada en el barrio de Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza, fue atacada con bombas de estruendo mientras estaba cerrada. La dueña del local señaló que fue un ataque de la competencia por sus precios bajos, ya que denunció haber recibido amenazas anteriormente por este tema.
El hecho, que se dio a conocer en las últimas horas, se llevó a cabo el pasado viernes por la madrugada. De hecho, a causa de las bombas, el negocio empezó a incendiarse, pero fueron los vecinos quienes salieron a apagaron el fuego.
El frente de la panadería después del ataque
En diálogo con Radio Mitre, Mariel, la dueña, explicó la situación: "Nos tiraron una bomba y no me avisaron. Gracias a los vecinos que no se prendió fuego todo, porque tengo adentro. La panadería es toda de madera y, por suerte, los vecinos salieron a apagarlo". Además, agregó: "La gente de acá es muy buena, sacando a la competencia que quieren ser siempre ellos y no dejan crecer a los demás. Mi panadería es chiquita en comparación de las demás panaderías que hay".
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El comercio se llama "Virgen del Cerro", tiene más de 50 años de antigüedad y funciona en el centro de la mencionada localidad. En este sentido, Mariel indicó que ya sabe quién realizó el ataque y especificó que tomará medidas: "Yo lo conozco, somos todos conocidos. Es un pueblo chico Carlos Spegazzini (...)".
Como quedó la panadería por dentro
En relación a los precios, que aparentemente fue el motivo del ataque, explicó que ella vende el pan a $1.600 el kilo, cuando normalmente está entre $2.800 y $2.600. Además, las facturas cuestan $250 cada una y $3.000 la docena, mientras que en las demás panaderías de su barrio están $400 la unidad y arriba de $4.000 la docena.
Finalmente, aclaró que tiene mucho miedo por la situación, ya que está sola en su negocio: "Hice la denuncia en la comisaría y pedí una perimetral, porque me amenazaron que iban a volver a pegar tiros y a prender fuego otra vez la panadería", señaló. A su vez, ella tiene un hijo de cuatro años y teme tanto por ella como por él.
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