Tabacalera Sarandí denuncia a Massalin, AFIP y Grupo Clarín por maniobras delictivas

El Presidente de Tabacalera Sarandí, Pablo Otero, presentó una demanda contra la multinacional Philip Morris por una supuesta asociación ilícita junto a directivos del Grupo Clarín y la complicidad de funcionarios de AFIP para "eliminar toda competencia nacional".

¿Sr. Otero por qué desde Tabacalera Sarandí denuncian un plan orquestado entre Massalin, Clarín y AFIP contra su empresa?

Es una vergüenza absoluta la operación que ha montado Tabacalera Massalin junto a los 2 principales diarios de Argentina. Son más de 40 notas publicadas en dos meses, llenas de falsedades y manipulaciones, a puro escrache entre La Nación y Clarín. Mentiras, burlas y descalificaciones a mi persona y a una empresa, como Tabacalera Sarandí, con una trayectoria de más 30 años en el mercado y miles de familias que viven de la actividad, con la tragedia que hoy puede significar perder el empleo. Nada de toda la basura que han publicado tiene un soporte cierto, ni la más mínima prueba de verdad.

Ahora los periodistas de Clarín, ya están llamando por teléfono a los funcionarios de AFIP, para intimidar y amedrentar, con el único fin de que dejen de entregar estampillas y detener nuestra producción. Algo que ya era ilegal se torna en un total despropósito.

Nuestra empresa se vió obligada a desmentir toda esta serie de falsedades, publicadas sistemáticamente, mediante varias solicitadas en los medios, aclarando que No debemos ningún canon impositivo; que Nunca participamos en ninguna falsificación de producto y que si pagamos los mismos impuestos internos porcentuales que las multinacionales. Pero está claro que eso no les importa y publican una foto de mi cara junto al helicóptero de un vecino para tratar de arruinarme como sea. La supuesta prestigiosa prensa argentina definitivamente ha caído en esta porquería del escrache amarillista al servicio de la empresa más tramposa y sucia que se tenga registro, Massalin y sus laderos de British American Tobacco -BAT-.

¿A qué cree que responde tal campaña y con tanta virulencia en el escrache contra usted?

Está muy claro que responde a un plan de Massalin de eliminar a mi empresa del mercado utilizando cualquier método de presión, extorsión y cueste lo que cueste. Inclusive atacando y ensuciando a mi persona y a mi familia. Coincide con la inclusión de la nueva Ley Massalin en el Congreso en Diciembre 2023. Antes de eso a nadie parecía interesarle lo que ocurría en el sector tabacalero. Al menos resulta muy sospechoso. Sería bueno que se entienda que a sarandí no le importa en absoluto la suerte de Ley Massalin anterior, como tampoco la nueva Ley Massalin que se debate en el Parlamento. No necesitamos tener acomodo con las reglas que quieren imponer a su medida, las normativas para vender, tal y como siempre hicieron estas empresas multinacionales para mantener sus privilegios. Nosotros nos guiamos por las reglas del mercado y la competencia.

El Diputado Rizzotti lo acusó de "untar" a Legisladores. ¿Qué puede decirnos al respecto?

Esa persona es un irresponsable total, no sabe de lo que habla, no tiene idea alguna de lo que dice defender a favor de los plantadores. Se comporta como un payaso. El texto que la propia multinacional Massalin hizo ingresar al Congreso, para beneficiar sus únicos intereses, se realizó a través de la connivencia y manipulación entre los legisladores, "untando", como el propio Rizzotti afirma, a interesados cómplices en el Congreso. Además, de esta manera se arruina la recaudación y se afectará directamente al FET -Fondo Especial del Tabaco-, sin embargo él mismo se jacta y hace creer que es un héroe para Jujuy.

¿Que actitud tomaran en el futuro inmediato?

Tenemos la conciencia tranquila y estamos dispuestos a competir según las pautas del mercado que sean. Por otra parte, agotaremos todas las medidas judiciales posibles que nos amparan para compensar todo el daño que nos hagan a nuestra reputación empresaria y a mi persona. Al final la verdad llega. Vamos a presentarnos en la Justicia aquí y en USA, donde el líder mundial tabacalero, Philip Morris, tiene su casa matriz. El head office de toda una mafia corporativa.