Espectáculo nocturno: Una fotógrafa de Temperley retrató las auroras desde Ushuaia

Siempre que escuchamos la palabra "aurora", la asociamos con la palabra "boreal". ?????? (Bóreas) era el dios griego que traía el frío del viento del norte durante el invierno, y es por eso que las denominadas "auroras boreales" ocurren en el hemisferio norte. Pero las auroras son un fenómeno característico de todas las zonas polares, y además no son un fenómeno exclusivo de nuestro planeta.

"Las auroras ocurren en ambos hemisferios a similares latitudes, en zonas aproximadamente centradas en el polo magnético de la Tierra y a una distancia angular de éste de unos 15° a 30°, llamadas "regiones aurorales". la región auroral del hemisferio Sur se encuentra en el sector Antártico, en la zona que se extiende desde los 73° de latitud hacia el sur", explica la revista La Lupa.

"No existe una época específica del año donde este fenómeno se genere, puesto que depende de la actividad solar; pero para poder visualizarlo desde la superficie terrestre es necesario que tengamos al menos algunas horas de oscuridad nocturna, por lo que, en la práctica, la mayoría de las auroras se observan en los meses de invierno, cuando las horas de luz son escasas", detalla.

Sheila Dell" Arciprett nació y vivió toda su vida en Temperley, pero se mudó a vivir a Ushuaia para trabajar de lo que le apasiona: la fotografía. Ahora, desde "el fin del mundo", Sheila pudo ver y retratar las auroras australes durante el último fin de semana y le contó su experiencia a El Bonaerense.

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"¡Fue muy loco! Nunca imaginé que podría verlas acá. Estaba a punto de bañarme cuando un amigo me llamó y me dijo que saliera de inmediato. Agarré mi cámara y lo que vi fue tremendo", relató Sheila.

Las auroras, normalmente asociadas con regiones polares como la Antártida o el Ártico, se pudieron ver desde Ushuaia. "De repente veo el cielo rojo y con destellos verdes mezclados", describió Sheila. "Pensé que era un atardecer, pero eran luces que se movían lentamente. A veces parecían más fuertes que otras".

Sheila capturó impresionantes imágenes. "Hay gente que se preparó más, obvio, pero yo estaba sola en mi casa y desde mi ventana logré fotografiarlo", compartió. "Llamé y mandé mensajes a todos mis amigos de Ushuaia, e hice una videollamada con mi familia en Temperley. No podían creerlo".

Sobre la experiencia, Sheila reflexionó: "Ushuaia es mágica. Puedes ver ballenas, orcas, delfines, aves marinas, y esos increíbles atardeceres. Es diferente todo el tiempo".

Aunque extraña su hogar en Temperley, Sheila se siente afortunada de vivir en Ushuaia. "Sigo volviendo a Temperley siempre que puedo, pero aquí se vive un poco mejor y amo mi trabajo", dijo.

La historia de la ballena "Temperley"

Sheila, vecina lomense, siempre soñó con ver una ballena y fue gracias a su trabajo que de forma inesperada pudo conocer y bautizar a un ejemplar de estos mamíferos marinos.

"Temperley", fue el nombre que la fanática del gasolero y vecina de la ciudad eligió para la ballena que se mostró cuando estaba realizando unas fotos.

"Dentro del canal hay varias especies y también se encuentran ballenas", explica.

Sheila se dirigió al centro de investigación donde se controlan las ballenas: si son nuevas, si volvieron, entre otros datos, en el canal de Beagle.

"Mandé la foto de la ballena al centro de investigación y la forma de reconocerlas es a través de sus colas que son diferentes", explica.

Fue entonces que se enteró que la ballena era nueva y no estaba registrada. "Me dijeron si me gustaría bautizarla, para mí fue una emoción enorme, me dijeron que no sabían el sexo y que tenía que ser un nombre neutral", cuenta.

Fue entonces que Sheila no lo dudó ni un segundo y la nombró Temperley. "Ni lo dude Temperley es mi club, también está toda mi familia y amigos allá, es muy fuerte lo que siento", dice la fotógrafa.

"Acá me conocen por Temperley, tengo los buzos, gorros, remeras, todo de Temperley, por eso me gustó ponerle ese nombre", cuenta.