La Justicia absolvió a Néstor "Mameluco" Villalba en el juicio que lo implicaba como el autor material del crimen de Candela Rodríguez, quien fue asesinada en agosto de 2011. Además, otros tres acusados también fueron absueltos.

El fallo fue emitido por el Tribunal en lo Criminal N° 6 del Departamento Judicial Morón, y fue firmado por los jueces Alejandro Omar Rodríguez Rey, Cristian Adrián Toto y Mariana Maldonado.

Villalba había llegado a juicio imputado por el delito de "privación ilegal de la libertad coactiva sobre una menor de edad, seguida de muerte" y siguió la sentencia a través de una videollamada desde el Complejo Penitenciario I de Ezeiza, dado que está condenado a 27 años de prisión por tráfico de drogas y es considerado un preso de "alto riesgo".

En la misma sentencia donde fue absuelto "Mameluco", los jueces absolvieron al resto de los acusados: Héctor "El Topo" Moreira, el policía de la Bonaerense Sergio Chazarreta y el carpintero Néstor Altamirano.

En el fallo señalaron que "todas las irregularidades que desnaturalizan la prueba del proceso, alejan la posibilidad de arribar a la verdad de lo ocurrido".

"Los encargados de la causa se obstinaron con una línea de pesquisa que, pese a su falta de prueba, los condujo a desestimar sin más, cursos de investigación absolutamente válidos", agregaron.

Además, los jueces señalaron que "el cuadro presuncional del que echó mano la acusación se encuentra plagado de irregularidades, de evidencias que una y otra vez se tornan incongruentes, falsas y ni siquiera en algún momento del juicio oral han podido ser recreadas".

El fiscal Mario Ferrario, a cargo de la investigación denominada como "juicio Candela 2", había solicitado prisión perpetua para todos los acusados, excepto para Altamirano, quien finalmente no fue acusado. Este carpintero estaba bajo sospecha de ser la persona que alimentó a Candela durante su secuestro.

El fallo no sólo absuelve a todos los acusados presentados por Ferrario, sino que también descarta la única hipótesis que había planteado la fiscalía sobre el crimen de la niña de 11 años el 22 de agosto de 2011.

"Mameluco" Villalba fue el principal acusado en esta segunda causa. Uno de los narcotraficantes más notorios del partido bonaerense de San Martín, había llegado al juicio acusado de ordenar el secuestro de Candela como una represalia narco contra Alfredo "Juancho" Rodríguez, padre de la menor.

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En el momento del secuestro de su hija, Rodríguez estaba encarcelado, acusado de ser un "pirata del asfalto". Cuando se le preguntó quién podría haber querido perjudicarlo, mencionó a Héctor "Topo" Moreira, informante de la policía Bonaerense, pero no a Villalba.

De acuerdo al testimonio de Rodríguez, un compañero de prisión le había informado que "El Topo" andaba diciendo que él sobrevolaba las villas de San Martín con un helicóptero de la Policía Federal para marcar a la gente.

Según la acusación del fiscal, "El Topo" había convencido a Villalba de que el padre de Candela lo había entregado a la Policía Federal (para encubrir que, en realidad, había sido él el traidor).

Moreira asistió al juicio señalado por haber participado en el secuestro de Candela en la camioneta Ford EcoSport de su sobrina, junto con el esposo de ésta, el oficial de la Policía Bonaerense Sergio Chazarreta.

Sin embargo, la Justicia desestimó las acusaciones realizadas por el fiscal Ferrario y señaló a la fiscalía por cometer irregularidades tanto en la línea de investigación como en las propias acusaciones.

Un detalle importante es que durante el juicio, Carola Labrador, madre de Candela, renunció a su papel como querellante.