Un delincuente, identificado como Rubén Martínez de 48 años, robó dos joyerías en días sucesivos en el partido de La Matanza. El malviviente lo hizo con un chaleco y arma de policía, que fueron brindados por su cómplice, pareja de una teniente.

La oficial de la fuerza ya fue desafectada por la Auditoría General de Asuntos Internos, que también le quitó su arma reglamentaria y la ropa. Según la justicia de La Matanza, tienen suficientes pruebas para sospechar que fue su arma y su ropa la que se usó en ambos asaltos.

El primer robo se dio en la joyería "Orlando", ubicada en Arieta al 3500, San Justo. Mientras que el segundo fue en el comercio "Gizza", ubicado en Tapiales. En total, robó alhajas y relojes por un valor que supera el millón de pesos.

Al coincidir de ropa y estilo en ambos robos, la justicia unificó las causas y dio con el ladrón, que fue aprehendido tras un allanamiento ordenado por la justicia. Allí, encontraron un chaleco antibalas con escudo de la institución policial bonaerense con marca, modelo y número de serie borrados, cinco plantas de cannabis sativa, dos plantines de esa sustancia, relojes (que se intenta constatar si fueron los robados), artículos electrónicos y prendas de vestir similares a las usadas en los atracos.

Su cómplice también fue detenido, se trata de Lucás Sebastián Muñoz, a quién en su casa de Tapiales le confiscaron 10 relojes, los cuales si se tratan de los robados en la joyería Gizza. Mientras realizaban este allanamiento a Muñoz, en la finca se encontraba la mujer policía en cuestión, quién fue separada de la fuerza en ese mismo momento.

Tanto a Martínez como a Muñoz, se los acusa de robo agravado, amenazas agravadas y abuso de arma.