Fernando Savore, Almaceneros: "Los mayoristas especularon, ahora que se coman la mercadería"

Ante la suba de los precios de los últimos meses y la caída en el poder adquisitivo de los trabajadores, muchos argentinos se vieron en la necesidad de recortar gastos y prescindir de algunos productos de la canasta alimentaria.

Debido a la caída en el consumo de diferentes alimentos, muchos comercios se enfrentan al grave problema del vencimiento de los comestibles y bebibles en sus góndolas. Es así como muchos vendedores deben recurrir a las promociones y ofertas de aquellos productos que se encuentran cerca de su fecha de caducidad.

Fernando Savore, Presidente de la Federación de Almaceneros bonaerense, y comerciante del municipio de Morón, explicó que uno de los grandes actores que afectan a la venta de comestibles son los mayoristas: "Hoy están poniendo ofertas, pero resulta que la oferta tiene poco vencimiento. Por eso es que fuimos a la Secretaría de Comercio y alertamos esto y pedimos que si hay mercadería que está próxima a vencer en los mayoristas o en el hipermercado, lo que tiene que haber es un cartel indicativo que diga simplemente 'próximo al vencimiento'".

El almacenero explica que en su caso, en su comercio son cautos con esta situación. Durante enero y febrero, los mayoristas "acopiaron mercadería mezquinamente, escondieron, especularon atascados de mercadería", lo que según Savore generó un "cuello de botella" y ahora dichos hipermercados "están atascados de mercadería".

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"Hablamos con los colegas y a todos les decimos lo mismo: 'por más barata que esté no la comprés'", señala el comerciante. "Lo que está con corto de vencimiento no lo compramos, porque no convalidamos este formato, no queremos ser parte de la forma que quieren hacerlo ellos; como no lo vendieron, ahora lo quieren vender barato", agrega Savore.

El derrumbe en las compras de los trabajadores también afectó el consumo de lácteos: en Buenos Aires, el litro de leche de las primeras marcas supera los $1.500.

Sobre esto, Savore explica que en su almacén y en la de sus colegas "el pedido es más chico" para evitar pérdidas por vencimiento.