Por diferencias en la oposición, Kicillof no logró el endeudamiento para obras y programas sociales

La jornada del miercoles en la tarde/noche en el Senado bonaerense estuvo marcada por la falta de acuerdo entre el oficialismo y la oposición para llevar adelante la sesión y aprobar el proyecto de endeudamiento enviado por el Gobierno provincial. Las extensas reuniones y negociaciones entre ambas resultaron infructuosas, lo que impidió el inicio de la sesión programada.

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El objetivo del endeudamiento por 150 millones de dólares que pide el Ejecutivo para tomar es el de garantizar obras y programas sociales, definidos en el presupuesto 2023.

Citada para las 16 horas, la reunión en la Cámara Alta fue postergada en espera de un acercamiento de posturas entre el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, y los negociadores de Juntos por el Cambio.

El grupo opositor, conformado por los presidentes de bloque Alejandro Rabinovich (PRO) y Agustín Máspoli (radical), junto con el senador Ariel Bordaisco y los intendentes Maximiliano Suescun (UCR) y Diego Valenzuela (PRO), no lograron destrabar la negociación. El principal obstáculo fue la exigencia de los intendentes opositores de asegurar el cobro de deudas que la Provincia mantiene con ellos.

Tras una reunión con López, los opositores ajustaron la cifra de la deuda consolidada, llegando a un monto sustancialmente menor al inicialmente propuesto, alrededor de 7.000 millones de pesos. No obstante, este acercamiento no fue suficiente para alcanzar un acuerdo definitivo.

La intransigencia de los alcaldes del PRO fue un factor determinante, rechazando una oferta que incluía un fondo de obras para 2024 por un monto adicional de 10 a 12 mil millones de pesos. Mientras los radicales estaban dispuestos a aceptar y votar el endeudamiento, la falta de consenso en el bloque opositor frustró la posibilidad de avanzar.

Desde el Ejecutivo provincial, responsabilizan a la interna del PRO por el fracaso del acuerdo, acusando a sus legisladores e intendentes de priorizar la disputa interna sobre las necesidades de la población. "Los radicales estaban de acuerdo en aceptar y votar el endeudamiento, pero los amarillos querían más y el diálogo se cerró", refirieron desde la Cámara Alta, según consigna el sitio web, La Tecla.

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La incertidumbre persiste respecto a los pasos a seguir y los plazos, con ambas partes manteniendo un silencio de radio. Mientras tanto, quedan pendientes otros interrogantes planteados por Juntos por el Cambio sobre la situación actual de la deuda provincial y la ejecución presupuestaria.