En medio de algunas polémicas, Roger Waters se presentará en Argentina

Este martes 21 y miércoles 22, Roger Waters, el icónico músico y exlíder de Pink Floyd, protagonizará dos conciertos en el Estadio Monumental de River Plate, marcando un récord absoluto al convertirse en el artista con más shows en ese estadio. Sin embargo, este hito histórico parece quedar eclipsado por las polémicas que rodean al músico, especialmente por sus recientes declaraciones a favor de Palestina.

Este será el quinto viaje de Waters a Argentina desde su primera presentación en marzo de 2002 en Vélez. El músico de 80 años, que ha dejado entrever que esta gira podría ser su despedida de los escenarios, igualará el récord de Los Rolling Stones al alcanzar 12 shows en el Monumental.

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A pesar de la expectativa que genera el regreso de Waters y la posibilidad de presenciar una vez más a una leyenda del rock interpretando éxitos de Pink Floyd, la llegada del músico se ve envuelta en un clima enrarecido debido a sus posturas políticas y las recientes controversias.

Waters ha sido conocido por sus posturas anti bélicas y antiimperialistas a lo largo de su carrera, pero sus comentarios más recientes sobre el conflicto en Palestina generaron represalias concretas. A nivel internacional, sus declaraciones fueron censuradas y acusadas de antisemitismo.

En Argentina, la controversia alcanzó su punto álgido cuando se reveló que le cancelaron las reservas para su equipo en hoteles de Montevideo y Buenos Aires.

El músico, alojado en San Pablo, enfrenta ahora denuncias, advertencias de organizaciones judías y legisladores opositores que repudian su visita. Incluso se ha llegado a acusaciones absurdas, como la que sostiene que su performance durante "In the Flesh", donde se viste con un uniforme militar, es una celebración al nazismo.

Además de las polémicas políticas, Waters ha reavivado conflictos artísticos con sus excompañeros de Pink Floyd, particularmente con el guitarrista David Gilmour. La escalada verbal incluyó acusaciones de "déspota, antisemita, misógino, ladrón, evasor de impuestos y de hacer playback" por parte de la esposa de Gilmour.

A pesar de este contexto enrarecido, el espectáculo promete ser fenomenal, con la posibilidad de ser la última oportunidad de escuchar en vivo los clásicos de Pink Floyd de la mano de su creador. Waters, que acumula 11 shows en River, podría estar realizando su última función en Argentina, marcando el cierre de una relación que comenzó en 2002.

La polémica no debería opacar la pregunta latente sobre si este tour, titulado "This is not a Drill" ("Esto no es un simulacro"), es realmente la despedida de Roger Waters de los escenarios. Este título podría sugerir que no se trata de una gira de despedida convencional, alertando que esta vez no es un simulacro y podría ser la última vez que el genio creativo de Pink Floyd se presente en nuestro país.