En menos de una semana, Espert cambió de opinión sobre el impuesto a las ganancias

Una frase hecha del mundo de la política suele ser que nadie resiste un archivo. Un recordado programa televisivo que se llamaba TVR dejaba expuesto a cada uno de los dirigentes y personalidades que decían una cosa y, posteriormente, opinaban lo opuesto.

Lo que nunca ocurrió en aquella época es que un diputado nacional se desdiga en poco menos de una semana, pero eso, aunque suene increíble, acaba de pasar.

El dueño del récord mundial al cambio de opinión se lo llevó el diputado nacional José Luis Espert, quien en cuestión de días criticó el impuesto a las ganancias y luego criticó que el Gobierno enviara un proyecto al Congreso para subir el mínimo no imponible con el fin de que menos trabajadores lo paguen.

"El Impuesto a las Ganancias de los trabajadores recauda menos de 0.2% del PBI. La nada misma. Es como el 90% de los impuestos nacionales (literal); se pueden eliminar con un bajísimo costo fiscal (hay que bajar el gasto público y acordar con Provincias) y aliviarle mucho la vida a la gente", afirmó en su cuenta de Twitter el jueves pasado, cuando el ministro de Economía, Sergio Massa, deslizó la posibilidad de modificar el tributo.

En ese entonces, la estrategia de Espert y gran parte de Juntos por el Cambio era "apurar" al funcionario y candidato a presidente de Unión por la Patria, ya que su afirmación había sido laxa y no especificaba cuando se implementaría.

Como en una jugada digna de una partida de póker en Las Vegas, el Gobierno decidió enviar el proyecto a la Cámara de Diputados y dejó en offside a los dirigentes de la coalición opositora, que exigían celeridad y de repente se encontraron con el proyecto sobre sus escritorios.

En vez de apoyar la iniciativa, muchos de los dirigentes de Juntos por el Cambio decidieron salir a cuestionar la medida de Massa. Entre ellos estaba el propio Espert, flamante integrante del interbloque de la coalición conformada por el PRO, la UCR y la Coalición Cívica.

"No solo es una medida irresponsable (el gobierno tiene déficit fiscal) sino que Ganancias es de los pocos impuestos nacionales (de 41 que hay) que NO hay que eliminar: el político paga de manera muy directa el costo de aumentarlo", disparó el economista, nuevamente en su Twitter.

Posteriormente, al ver el revuelo que se armó con su golpe de timón, redobló la apuesta: "No, boludos. Estoy a favor de toda baja de impuestos. Solo digo lo que ocurre con los impuestos en el mundo civilizado que es al que quiero pertenezcamos. Solo se recaudan no más de una docena de impuestos (Ganancias entre ellos, obvio, a partir de niveles altos) en vez de 165 como acá", puntualizó.

La iniciativa, impulsada por el oficialismo, será tratada en breve por la Cámara de Diputados y todo hace entender que tendrá el consenso de todas las bancadas para ser aprobada y pasar al Senado.